Mi razón ; Shinsou Hitoshi

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—Estamos en la escuela.— Recordó mientras cerraba los ojos al sentir las pequeñas mordidas que dejaba la castaña en su cuello.

—Me vale.— Susurró en su oreja antes de morder el lóbulo suavemente, provocando que este la tome de los muslos y la levante.

Rió levemente con el pequeño chillido que dio la muchacha por la sorpresa, pero rápidamente calló al sentir otra vez sus labios besandolo.

Sintiendo la adrenalina correr por su cuerpo, con cada beso que ésta dejaba en su cuello sólo lograba ponerlo más ansioso.— Nos vamos a meter en problemas si algún profesor nos encuentra.— Trató de mantenerse firme.

—Jooder.— Rodó los ojos alejándose, aún con Hitoshi cargandola.— Ya se me quitaron las ganas.— Dijo bajandose.— Vamos a ver lo que hicieron la clase A y B para el festival.—

—Bien...— La siguió impresionado, no se esperaba que le hiciera caso.

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—Me encantó la obra de teatro, ¿Qué crees que hara la clase A?— Preguntó poniendo su mano en el bolsillo del chico.

—Me parece que un concierto.— Metió su mano cómplice, entrelazandolas.

La chica le sonrió al sentir sus manos juntas.— Ya van a empezar.— Dirigió su mirada al frente, observando el escenario.

Ambos quedaron fascinados por el inicio del concierto, y que decir de la voz de la chica de cabello azabache o de la música, realmente se notaba el esfuerzo que habían puesto en eso.

—¿Bailas?— Extendió su mano a la chica, quien se acercó al instante.

—Sería un honor.— Sonrió para después saltar o moverse con diversión al ritmo de la música.

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—Ahh, estoy cansada.— Se sentó para descansar.

El chico se sentó a su lado, mientras veían a los demás alumnos caminar alrededor.

—Vamos, Aizawa-san tenía algo importante que decirnos.— La movió levemente.

—¿Estás seguro que también se refería a mi?— Ladeó su rostro.

—Sí, vamos, ya.— Se levantó y tomó de su muñeca.

—Bien, bien.— Bostezó.

Caminaron hasta llegar a la sala de profesores.

—Sensei...— Tocó levemente la puerta para llamar la atención del azabache.

—Hola, profe.— Sonrió risueña, le gustaba fastidiar al tutor de su novio.

—Shinsou... Areska.— La miró sin muchas ganas.

—¿Para que nos quería ver?— Preguntó pasando, siendo seguido por la castaña.

—Quería comentarles sobre algo que estuvimos hablando Vlad, el director y yo.— Comenzó.

—¿Sobre la iniciativa Vengadores?— Preguntó seriamente, pero al instante puso su mano encima de su boca para evitar reír.