Yendo de compras.

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La idea de hacer un robot, que tenga el cerebro de un humano fue en décadas pasada, un tema de investigación, ya que los androides no envejecían, y es el sueño del ser humano, burlar a la muerte, pero ese sueño se volvió un tabú desde que un científico, investigo seriamente el tema y lo expuso al círculo de científicos.

Los científicos al escuchar la propuesta, rechazaron la idea, ya que no era muy moral, y desde ese momento fue un tabú, pero décadas después un inventor loco, tomó la idea y junto a uno de su más brillantes estudiantes, recomenzaron con la Idea, pero el científico dejó la idea, el estudiante, decidió continuó con la idea, pero al no tener mucho capital, se demoro varios años, para poder romper el tabú.

Mientras Beta-X, estaba limpiando la losa, la familia, estaba conversando sobre la androide, la joven hija del científico, estaba algo sorprendida, puesto que su padre, no le había comentado nada de aquel proyecto, y es en aquellos momentos que su padre, le había confesado todo.

—Es por eso que mamá, se divorcio de ti—Suspiro la hija mayor, y miro a su padre—Siempre ocultando cosas.

—Ho vamos, querida Ellen, pero con tu madre,  teníamos una linda relación con su madre—dijo el científico, con una sonrisa y agregó—Siempre terminábamos nuestras discusiones en la cama.

—No cuentes más, no quiero saber lo que hacían en la cama—Dijo Ellen y pensó, «¿Cómo llegamos de una conversación sobre una de la manía de mi padre, a lo que hacían en la cama con nuestra madre?»

La androide, después de lavar la losa, fue a revisar el refrigerador.

«No hay muchos ingredientes para mañana, necesito hacer unas compras», pensó la androide y fue a avisar al científico.

—Señor, no hay muchos víveres—La androide, le comento al científico, el cual estaba sentado en un sillón.

—Ya veo—El científico, observó a la androide y agregó—Entonces, ¿puedes ir a comprar víveres?.

—Claro—afirmó la androide, que estuvo un rato para, buscando en su GPS, integrado Un tienda o un supermercado cercano, y cuando encontró el lugar, agregó—He encontrado un supermercado cerca de esta casa.

La androide, iba a salir de la casa, cuando fue detenida por la hija del científico.

—Yo te acompaño, después de todo, estaba pensando en ir a comprar—La joven Ellen, le dijo a la androide.
—Como usted quiera—Le contestó la androide.

Beta y Ellen, estaba caminando hacia un supermercado, al entrar sonó el sonido de alarma, sorprendiendo a las dos chica, las cuales, tuvieron que parar al escuchar a un guardia.

—Esperen, necesito que me acompañen—el guardia, le dijo a las chicas.

—Perdone, pero recién estamos entrando al supermercado—Le respondió Ellen al guardia, y agregó, dando un suspiro de fastidio —Así que si piensan, que robamos algo, lo siento por de decepcionarle.

—No me conteste así niña, y vengan conmigo, sin resistencia, ladronas—El guardia, tomó la muñeca de Ellen, pero fue detenido por Beta, que tomó la muñeca del guardia.

Beta, observó como el guardia, discutía con Ellen, por alguna razón, un pedazo de su memoria salió a flote, en aquel recuerdo, había una chica de la misma edad de Ellen, que estaba vestida con un vestido de color azul, zapatos negros, calceta blanca, y un sombrero de paja,  pero no podía verse su rostro, la muñeca de la chica, estaba sujetada por la s manos de un sujeto, vestido de negro.

Beta, con furia sujeto la muñeca del guardia, tan fuerte que al guardia le pareció, que una prensa hidráulica, le estaba apretando su muñeca.

«Nadie lastima a mis protegidos», pensó Beta, recordando una frase que había aparecido en su cabeza.

Protocolo: Servir y proteger.Where stories live. Discover now