Give it to me.

00.1 El secreto de Qi Rong.

Xie Lian lucía realmente acongojado.
QingXuan no podía dejarlo de ésa manera, aún si eso implicaba arruinar los planes que tenía para la tarde, todo sea por el bien de un amigo.

—Bien, tu salvador está aquí, ¿Has pensado seguirlo?

Xie se pateó mentalmente, en ningún momento se le ocurrió algo como eso.

—Eso creí. Te diré lo que haremos: Iremos a tu casa como de costumbre y, cuando Qi Rong vaya a escaparse, lo seguimos.

Con ésto decidido, solo quedaba esperar a que llegase el momento.
El sonido del timbre los sacó momentáneamente de su mundo, indicándoles que debían ir a sus aulas. QingXuan se despidió de él con un beso en la mejilla y se fue, no compartían la primera clase, pero sí todas las demás, incluyendo la clase de historia con el profesor Mei, un hombre con una seria adicción al juego de cartas.

Xie Lian se dirigió nervioso hasta su salón.

Sabía que sería un día largo, debía pensar muchas cosas respecto a todo, pero... se sentía más calmado ahora que su amigo había prometido ayudarlo con eso.

Las clases transcurrieron como todos los días, pero el pensamiento no se alejaba de su cabeza.

QingXuan hizo lo imposible para distraerlo, ya sea en las horas de clase compartida o en el receso.

Cuando la última campanilla sonó, Xie Lian tomó la mano de su amigo y salió corriendo con rumbo a su casa.

— ¡Espera, espera! ¿Iremos a tu casa? — Preguntó con tono cansado QingXuan.
¡Vaya que su mejor amigo corría muy rápido! Quizá deberían hacer ejercicio compartido. — ¡Ufff, quiero el nombre del gimnasio al que asistes!

El menor se detuvo a mitad del camino, y liberó la unión de ambas falanges para poder sostener su estómago y respirar un par de veces.

En cambio Xie Lian parecía más motivado a seguir corriendo, aún no había divisado su hogar y faltaban un par de cuadras.

Después unos largos minutos, ambos retomaron nuevamente la carrera, deteniéndose en cada esquina para tomar aire, hasta que por fin llegaron.

Xie Lian sacó de sus bolsillos un pequeño llavero con forma de mariposa y buscó entre el desastre de llaves la que abriera la puerta de su hogar.

— ¿Tus padres están en casa?

Xie Lian negó con la cabeza e ingresó por la puerta, giró su vista hacia QingXuan y habló en tono bajo. — No, pero... él sí.

Ingresaron a la casa espaciosa, y completamente sola. Xie Lian guió a Qing Xuan a su habitación, pasarían allí un largo tiempo haciendo cualquier cosa que pudiera distraerlos lo suficiente.

Pasaron frente a una puerta con un enorme letrero de "Vete a la mierda" y "no me molestes", Xie planeaba pasar derecho cuando unos ruidos llamaron su atención.

"Por una mierda, voy a patear a ese bastardo en las bolas cuando vuelva... auch, mierda, duele..."

Tocó la puerta.

—¿Qi Rong? ¿Estás bien?

Qi Rong probablemente decidió que su mejor opción era hacerse el muerto, no contestó y todo ruido en el interior de la habitación cesó.

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La noche finalmente llegó, ambos estaban vigilantes por el momento en que Qi Rong salió de su habitación, la ropa que llevaba era algo extraña, él odiaba las chaquetas de estilo gabardina, era como si solo se hubiese colocado algo que pudiese quitarse enseguida.