año nuevo

865 74 5
                                    

" me da miedo cuando sales sonriendo pa la calle

porque todos pueden ver los hoyuelitos que te salen."

PIENSO EN TU MIRÁ, ROSALÍA.


La sede estaba llena de gente, y cómo no, si era el carrete del año.

Todos los años en esta fecha, el Joaquín Medel se saca sede para recibir el nuevo año que se avecina. Es la tercera vez que asisto, y como las dos veces anteriores, espero quedarme hasta el amanecer. El año pasado junto a mis amigos nos subimos al techo para verlo. Estuvo mortal.

Este año pensaba en pasarlo junto a la Maite, mi polola, pero lamentablemente está de viaje en Pucón con sus viejos.

Salgo al patio de la sede pa fumarme un cañito y casi me caigo de raja al ver a la Valeria sentada en unas de las sillas que estaban ahí, con un vaso en la mano mientras conversaba con la Javiera, una mina terrible loca que salió este año.

Justo en el momento en que se acomoda la chaqueta que lleva puesta, posa su mirada en mí y me sonríe. Es mi oportunidad.

Me acerco sonriendo y cuando llego al frente suyo suelto una carcajada.

-wena po, Vale – le sonrío y ríe – ¿qué haces acá?

Se sonroja de inmediato y se pone el pelo tras la oreja. La Javiera a su lado me mira con desconfianza.

-acompaño a mi prima – apunta a la Javi - ¿por qué te sorprende?

-porque nunca te he visto en un carrete, po.

Está nerviosa y me causa ternura. Miro a la Javiera, que me está mirando con los ojos entrecerrados, así que, como respuesta, enarco una ceja en su dirección, demostrándole que no me intimida.

-eso es porque nunca he ido a uno. – responde finalmente y la Javiera le da un manotazo en el brazo.

-se nota – dice la Javiera rodando los ojos -. No tienes que decir eso.

Noto que la Valeria se incomoda y avergüenza, así que pienso en algo que decir para que se sienta más a gusto.

-personalmente, se me hace tierno. – ambas se giran para mirarme, una con agradecimiento y la otra, con rabia – espero que sea una buena primera vez. – digo con una sonrisa, y ella me la devuelve, y me gusta más si es posible.

-espero lo mismo.

[ . . . ]

Tres minutos para que comience el nuevo año y me encuentro solo en el patio. No tengo idea de mis amigos y el resto de las personas están vacilando dentro de la sede. Al parecer, a nadie le importa este momento.

Dos minutos.

Miro a mi alrededor y las únicas personas que están acompañándome es una pareja de cabros comiéndose en el lado oscuro del patio.

Resoplo con frustración e inevitablemente me siento penca, hasta que escucho como la puerta que da acceso a la sede se abre. Me giro para mirar quién es, y me emociono al ver que es la Valeria que viene mirando su celular.

-conchesumadre. – masculla, y es cuando me ve. Para de golpe y sonríe. – ay, hola Amaro.

-¿qué haces acá afuera? – le pregunto mientras ella se acerca mirando el cielo.

-quería ver los fuegos artificiales. – responde. – ¿y tú?

Sonrío, porque no soy el único aweonao al que aún le importan esas cosas, así que, en vez de responder, tomo su mano y la guío hacia la escalera que da al techo.

-subamos.

Ella me mira incrédula o confundida, pero de inmediato cambia su semblante a una sonrisa y asiente.

-apúrate, queda un minuto. – dice subiendo tras mío.

Llegamos al techo jadeando. Me dedico a mirar las calles: los autos pasando, gente saliendo de sus casas, otras caminando por la calle, los perros peleando en la esquina y en la otra unos borrachos riendo mientras toman Báltica. Desplazo mi vista hacia la Valeria, y la encuentro sonriendo mientras mira el cielo.

A lo lejos escucho como la gente grita la cuenta regresiva.

-quedan diez segundos. – digo.

Nueve.

Ella cierra los ojos.

Ocho.

Tomo su mano.

Siete.

Me regala una sonrisa.

Seis.

-que este año sea mejor que el anterior. – dice.

Cinco.

-que este año nos traiga mejores sorpresas. –digo.

Cuatro.

-que este año exista un cambio en mí.

Tres.

-que este año me atreva.

Dos.

-que este año dejen de mirarme como weona.

Uno.

Fuegos artificiales y un beso.

🌻🌻🌻

Ayer me inscribí pa la psu.

Paren el tiempo.

𝑪𝒂𝒍𝒍𝒂𝒊𝒕𝒂 ➳𝒄𝒉𝒊𝒍𝒆𝒏𝒔𝒊𝒔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora