Mientras ojeo que leer el se saca el saco y lo acomoda en el suelo del bote -Vas a estar más cómoda si te sentas en el suelo y apoyas la espalda en el asiento

-Gracias -hago lo que me dice y apenas bajo de mi asiento el hace lo mismo sentándose a mi lado

-Yo también quiero estar cómodo, ¿Qué vamos a leer?

-Creo que Harry Potter, porque todos los demás son policiales y no es un género que me guste,

- ¿Viste las películas?

-No, no suelo ver películas -después de que dije eso se quedo cayado y me dejo leer tranquila.

-Alma -una mano acaricia mi brazo y lentamente abro mis ojos -no quería despertarte, pero estoy seguro de que si no te despierto a tiempo te vas a enojar conmigo, se te acabo tu hora y media.

Mi cara literal esta pegada a su pecho y sus brazos rodean mi cuerpo, me separo lentamente de el -Perdón, me quede dormida, creo que si necesitaba esa siesta.

-Cuando quieras vuelvo a ser tu almohada, si no fuera porque necesito mis dos brazos para remar no te hubiera despertado –me levanto de su saco y tomo asiento, intento devolvérselo, pero lo rechaza -esta fresco y no trajiste nada.

Comienza a remar y en cinco minutos llegamos a la orilla, caminamos hacia la avenida para poder tomar un taxi, Fernando para uno -Por mucho que quiera acompañarte tengo que ir para otro lado -una vez mas quiero devolverle su saco, pero lo impide -me lo das mañana -me lo acomoda y me da sos besos en mi mejillas -Hasta mañana gatinha.


- ¡Alma, contame todo!

-Hola, a vos también

-Es la tercera vez que nos vemos en el día, no me jodas y contame todo sobre sexy, simpático y soltero Fernando

- ¿No tenemos trabajo que hacer?

-Libere nuestra agenda para que tengamos una tarde de chicas, ya tengo lista una cerveza y una picada con todo lo que te gusta, y no me pongas caras. Espera, voy a cerrar el local para que nadie nos interrumpa -Mia baja las persianas y nos instalamos en el bar.

-Sinceramente creo que estás haciendo demasiado escándalo por nada

- ¿Cómo que nada? ¿vos no te diste cuenta como te mira? Ese chico va por todo.

-Y no debería, porque ya sabemos cómo termina esto. Ellos empiezan a querer más, más de mi tiempo, mas de mí, empiezan a planificar salidas y viajes y no puedo entregarme a nadie de esa manera.

-Yo creo que ya es hora Alma

- ¿Por qué? ¿por él? ¿Qué tiene de especial? A penas lo conozco.

-No se si con el o con el próximo, pero tenes que empezar a vivir tu vida, al menos conócelo, Sali un par de veces, el logro hoy en media hora lo que yo no logre en los 22 años que te conozco -extiende su teléfono y muestra unas fotos de hoy. En la primera estoy riendo y en la segunda durmiendo -Me las mando el, te relajaste por completo Alma, por una tarde hiciste algo que vos querías.

-Eso fue idea de el

-Pero vos te dejaste llevar, le permitiste que se hiciera cargo -Pienso en lo que dice, es verdad que con Fernando me sentí cómoda, tal vez podamos ser amigos y a prender de su forma relajada de ver la vida.

- ¿En que estás pensando?

-En que puedo ser su amiga

-Alma, solo a vos se te ocurre querer ser amiga de un bombonazo como ese. Si ese sexy me daba bola a mí todavía lo tenia atado a la cama

- ¿Te parece más sexy que me tío?

- ¡Alma!! No podés hacer bromas con tu tío.


Vivo en el ultimo piso, de una prestigiosa torre en Barrio Norte. No es la casa en la que crecí, pero cuando mi mamá se caso con Ricardo, él le metió la idea de que ese era un buen barrio con buenos colegios, aunque sus hijas nunca fueron buenas alumnas, y que además necesitábamos un lugar mas grande donde cada una tenga su propia habitación. Sin embargo, yo termine en el ala de servicio, y si bien al principio me enoje creo que eso me termino salvando. Tenia acceso directo a la cocina, una entrada independiente y me mantenía alejada de las fiestas que solían hacer, si no fuera por eso nunca hubiera podido terminar una carrera.

- ¿te parece que esas son formas de llegar, Alma? Puedo sentirte el olor a alcohol

-Solo fueron dos vasos de cerveza madre, no estoy borracha. ¿Por qué me estabas esperando?

-Si no te diste cuenta, la casa es un asco y no hay nada para comer, pero claro vos te estabas divirtiendo con esa amiga tuya, tendrías que ver la forma en que respondió nuestros mensajes ¿Por qué ella tenía tu teléfono?

-Primero, yo no hice esa mugre. Tus hijas decidieron hacer una fiesta anoche, la empleada prefirió renunciar a antes que limpiar todo eso.

-Segundo, fueron sus invitados los que se comieron todo, así que abran sus billeteras y repongas todo.

-Es tu deber mantenerme, se lo prometiste a tu padre.

-Si madre, a vos. No al vago que tenes por marido y las holgazanas de sus hijas. Se te dio tu mensualidad, pague todos los servicios y llene la heladera para todo el mes, a penas pasaron diez días del mes y ya estas pidiendo adelanto. Pero se acabó, que tu marido salgo a trabajar para pagar sus gasto -antes de que esta charla comience a afectarme la doy por terminada y me retiro a mi cuarto.

Me desvisto y me pongo algo más cómodo, llaman a mi puerta -Alma, soy mamá

Y ahora comienza la victimización. Abro la puerta, ella pasa y se sienta en mi cama -Perdón hija, sé que no tengo derecho a pedirte nada más. Pero Ricardo está iniciando un nuevo negocio

-Siempre tiene un nuevo negocio

-Que te puedo decir, no tiene suerte. Yo puse mi mensualidad y las mellizas pusieron sus ahorros, solo te pido que nos ayudes un mes más. -Siempre es un mes más.

-Hoy ya no puedo hacer nada, estoy segura de que no olvidaste de cómo se cocina madre, algo te podés ingeniar, las mellizas tienen que limpiar su desastre.

-Podemos hacer eso, pero mañana llamas a la agencia para que manden a alguien ¿no?

-Si mamá.

-Gracias Alma, te dejo tranquila para que descanses.

Me puse a trabajar en algunos diseños para sacarme el mal humor, son las dos de la mañana y aunque se que no voy a encontrar nada voy a la cocina esperando encontrar algo escondido para comer. No solo no encuentro nada, sino que la mugre es una mas grande, no limpiaron nada y sumaron los desperdicios de la comida que se pidieron.

Como se supone que deje entrar a alguien a mi vida cuando yo estoy desesperada por salir de ella.

Me puse a limpiar, porque ninguna empleada aceptaría el trabajo al ver todo esto.

La nueva cenicientaWhere stories live. Discover now