Capítulo 1

5.3K 402 13
                                    

Era un día completamente soleado cuando desperté en casa, mi madre me felicito por mi nueva obra litería que había llegado a la cima de la lista en primeras ventas.

Realmente me sentía emocionada por ello, había pasado tres años de mi vida trabajando en esa novela después de salir de la universidad, cuando me entere que quede clasificada en primer lugar era ciertamente muy emocionante.

Me encontraba en la plaza comercial donde se daría inicio a la firma de libros y daría una pequeña plática. Todos, incluso mi editora, estaban emocionados dándome ánimos sobre cómo me iría este día.

Estaba parada junta a una estantería observando la cantidad de gente que estaba formada.

—¿Asombrada?

Una voz de hombre me hizo saltar del susto y voltee a verlo enojada.
Cuando me di cuenta de quién era simplemente tome una postura arrogante.

—Mira a quien tenemos aquí —dije burlonamente—. El segundo lugar en ventas.

El hombre era alto, más que yo, era apuesto como aquel hombre que apenas entraba a sus treinta años pero su cabello ondulado como la obsidiana estaba peinado elegantemente y sus ojos eran la fascinación de las mujeres. Ojos de color como el océano, eran profundos y brillantes pero no me engañaban a mí, pues él era arrogante.

Tosió de forma burlona.

—Entonces, Megan —hizo sonar mi nombre como un insulto—. ¿Me dirás como conseguiste tanta fama en tu primer libro?

—Por supuesto, numero dos —contesté sonriente—. Pero me temo que después te lo diré.

Chasqueo la lengua en forma de protesta pero sus cejas solo dejan notar que me veía inferior.

—Adam, deberías irte y tomar tu lugar —le sugerí aburrida.

Solté un largo suspiro para después retirarme de él pero me detuvo del brazo.

—Deberías irte a descansar cuando termine el evento —comentó encogiéndose de hombros—. Mañana tenemos el doble de gente que hoy, es solo un consejo.

Antes de que pudiera contestarle se alejo.

Su preocupación por mí  hizo que mi estomago se revolviera, por alguna extraña razón a pesar de que trabajábamos para la misma editorial y nuestra relación de trabajo era buena, no entendí porque  Adam cambio después de enterarse del ganador.

Transcurrió el día con nervios y buenos deseos por parte de los lectores.

Era verdad lo que Adam había dicho, estaba cansada de tanto movimiento, no quería imaginar cómo sería mañana.

Así que tras despedirme de los todos me fui al cuarto del hotel que era bastante simple, la editorial había preparado para nosotros.

Estaba sola pero quería un poco de silencio antes de que mi compañera de cuarto llegara, lo que no esperaba, fue lo que sucedió después.

Reina de los ladronesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora