"¿Por qué no duermes un rato? Puedes bajar el asiento con la palanca de ahí." Señaló hacía un lado, pero negué con la cabeza.

"La Universidad no está tan lejos como para dormir."

"Unos minutos de sueño no matan a nadie, Jimin."

"¿Sabes? Solo lo voy a intentar para probarte que no es tan simple como acostarse y dormir, uno tarda muchísimo en perder el conocimiento ¿Comprendes? Para entonces ya estarás estacionándote fuera del edificio."

"Veamos."
Aunque me indigné por ese tono chulo y superior con el que me habló, obedecí y moví completamente la palanca del lado del asiento del copiloto, logrando que este caiga hasta tener contacto con el asiento de atrás del vehículo. Suspiré, acomodándome de lado en el espacio, cuando sentí una de sus suaves manos tener contacto con mi muslo, tensándome por completo.

"¿Yoongi?"

"Duerme, Jimin."

El suave movimiento que iba y venía sobre la tela de mi pantalón fue suficiente, obedecí, cerré mis ojos y me entregué al gran sueño que me consumió en cuestión de segundos. Su mano se sentía bien, todo lo que tuviera que ver con Yoongi me transmitía una calidez y una tranquilidad increíble. Ronronee, mi omega ronroneo y ambos estuvimos de acuerdo en que Yoongi debería arrullarnos todas las noches.

[...]

Caminaba por los pasillos de la Universidad con mucha tranquilidad, no quería admitirlo, pero después de las palabras de Yoongi aquel día, todos los omega me miraban con respeto e incluso los profesores ya no me llamaban para que responda en público, no era algo que me gustara, se portaban como si fuera el nuevo rey de la Universidad cuando no había cambiado, yo continuaba siendo el mismo omega imperfecto del que todos hablaban mal antes, no he cambiado solo por Yoongi, sigo siendo yo, tira de hipócritas.

"Hey, Jimin."

Oh, y si vamos a hablar del más hipócrita de los hipócritas...
"Hola, Jin." Mostré mi mejor sonrisa, aunque estuve seguro que él no era tan idiota para no notar que no me agradaba su cercanía. "¿Qué hay? ¿Te puedo acompañar a la siguiente clase? Tenemos curso de semiótica visual juntos." O quizás sí.

"Claro, vamos."

Dicen por ahí que en un mundo de hipócritas, los sinceros somos los malos ¿No? Bueno, tampoco es que deseara ganarme el odio de nadie en mi Universidad, y caminar o hablar con Jin no tenía por qué cambiar nada, aunque el chico siempre ande con aquella sonrisa deslumbrante que tenía a más de un alfa o beta babeando por él, Jin era de aquellos que te hacían desearlo hasta caer de rodillas a sus pies, y no es por nada que se ha ganado esa reputación, él ponía a sus pies hasta a los más grandes alfa con solo su complicado plan de seducción.

"Entonces ¿Cómo está tu hija?"

"Hijo."

"Oh, sí, eso. Lo siento."
"Jihoon está bien, está en casa." No vi necesidad de darle más información, menos de un tema tan personal para mí como lo era mi pequeño. "Ya veo." Jin hizo una larga pausa hasta que tomamos asiento en nuestros lugares, al parecer hoy se sentaría a mi lado, normalmente entre los omega de la Universidad, sentarse cerca de mí sería algo así como ir con malas juntas, pero desde Yoongi, creo que no le dirán nada malo. "¿Y Yoongi? Oye ¿Es cierto que sales con él? ¿Qué te corteja?"

"¿Yoongi? ¡No! Solo somos amigos."

Y por mucho que hubiera amado decir que sí, que Yoongi estaba intentando conquistarme ¿A quién engañaba? Él dijo que quería conocerme más y ser mi amigo, estoy probando esta rara teoría de ser amigo de un alfa y por ahora va bien, aunque tampoco tengo mucha idea de que se hace con un amigo, solo tengo a Taehyung, y él mayormente hace todo mientras yo solo me río de sus chistes.

"¿En serio? Dios, las chicas tendrán que pagarme, yo se los dije pero ellas no me creyeron, son unas ilusas." Jin sonrió triunfante y de hecho sentí un poco de molestia ante sus palabras.

"¿Por qué "ilusas"? ¿Quiénes?"
"Las chicas. Las omega que andan cuchicheando por ahí, dicen que Yoongi te corteja, pero son unas tontas, quiero decir, él jamás cortejaría a alguien como tú, Jimin."

Dicen que muchas verdades suenan peor cuando no vienen de ti, sino de alguien más, puedo confirmar eso por la opresión que sentí en mi pecho y aquella encogida en mi corazón, incluso intenté llevarme una mano a mi pecho para asegurarme que seguía latiendo, pero traté de no mostrar expresión alguna, como si no molestara la forma como se había referido a mí.

"Oh, pero no te ofendas." Su sonrisa y aquel movimiento de su mano restándole importancia me dieron ganas de golpearlo. "Otra cosa que demuestra que no te corteja es tu cuello." Instintivamente llevé mi mano a mi cuello, cubriendo el lado derecho, justo donde quedaba la cicatriz casi invisible de la marca anterior.

"¿Qué tiene mi cuello?"

"Yoongi no te ha mordido aún ¿No?"

"¿Y? Puede ser porque yo no quiera que me muerda, esto no indica nada, Jin."

"Venga, Jimin, no te conozco pero creo que no eres idiota." Él abrió su cuaderno cuando observó al profesor entrando, aunque yo no me encontraba muy conforme con esa respuesta.

"Si un alfa como Yoongi me cortejara, créeme que no podría ni dormir pensando que no me ha mordido. ¿No lo has pensado? Ahora mismo Yoongi puede estar rodeado de cientos de chicas omega sentándose en sus piernas y restregándose para él, sin una mordida ¿Cómo tienes seguridad de que no te anda engañando?"

"No me corteja." Además, una mordida ya no asegura nada.

"Lo sé, ya lo dijiste."

Solté un largo suspiro mientras el profesor saludaba e iniciaba con su clase. Apoyé mis brazos sobre la carpeta y escondí mi rostro en el espacio bajo ellos, no tenía ganas de atender hoy, por alguna razón ahora solo quería llegar a mi casa y que Jihoon me mejore el día, mi pequeño tenía ese poder mágico sobre mí.

[...]

Cuando Yoongi vino por mí ese día, realmente desee decirle que mejor se fuera, que me iba por mi lado; desee pedirle que se aleje, que ese circo que estábamos creando en querer ser amigos no hacía más que hacerme mierda por dentro al pensar que nunca seríamos algo más. Pero a pesar de todo lo que desee, me subí a su auto y coloqué el cinturón, observando a los alfa caminando hacía mi Universidad, seguro para cortejar a sus debidas omega.

"¿Cómo te fue hoy?" La voz calmada de Yoongi me llevó a sonreír, aunque la sonrisa desapareció poco después, desee solo dejarme llevar por aquel dulce sonido que me lograba hacer ronronear.

"Mmm." Emití un pequeño sonido, atreviéndome apenas a enfocar mi mirada en él.

Mi corazón se detuvo en una fracción de segundo cuando lo observé detenidamente. Su cuello, el cuello de Yoongi tenía un poco notable pero aún visible beso de lápiz labial, ahora en el auto podía observarlo mejor que cuando él salió y me abrió la puerta al subir. Mordí mi labio, tironee de él con tal fuerza que consideré hacerle daño, mientras sentía mis ojos llenarse de lágrimas y ni siquiera había una razón.

Jin tenía razón, Yoongi jamás cortejaría a alguien como yo.

Yo no soy nadie, soy la perfecta definición del omega imperfecto.

Y sin saber cómo ni por qué, ya me encontraba llorando, frente a Yoongi, en su auto.

The perfect omega [Yoonmin] (ADAPTACIÓN]Onde histórias criam vida. Descubra agora