Capitulo 2 HOT

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Sin decir nada dejó de pajearme y se sentó encima mía,
noté como agarraba mi pene con sus manos y dejaba la
punta justo entre los labios de su c0ño . Poco a poco
empezó a bajar, hasta que la tuvo entera dentro, luego
agarró mis manos y las llevó a sus pechos que ya
estaban mas tiernos, me gustaban mas así, podía
manosearlos a mi antojo. Empezó a moverse haciendo
que mi polla entrara y saliera de ella, al principio era un
movimiento suave pero no tardó en acelerarse. Mis
manos bajaron de sus pechos a su trasero, acompañaba
sus movimientos de cadera para hacer más fuerte las
penetraciones, el ritmo iba subiendo cada vez más, mis
manos la agarraban con fuerza y cada vez que ella
bajaba yo subía mis caderas de golpe. La estaba
penetrando con dureza aunque ella parecía no quejarse,
por el contrario sujetaba mis manos contra su culo para
que la agarrase más fuerte. También ella hacía por
aumentar la violencia de las penetraciones, se subía y se
dejaba caer con fuerza, parecía que eso le gustaba. A
pesar de mi borrachera estaba empezando a llegarme el
orgasmo, los movimientos de aquella zorra estaban
haciendo que mi pene disfrutara de lo lindo.
Empecé a gemir y mis gemidos fueron ahogados por los
suyos, estaba a punto de correrse ella también. La
escuchaba jadear mientras apretaba con más fuerza mis
manos contra sus caderas, parecía que no quería que la
soltase nunca. Mi respiración se estaba acelerando,
estaba a punto de correrme. Noté en mi pene como el
c0ño que me estaba follando empezaba a humedecerse
más de la cuenta. Sus gritos me sonaban familiares
aunque era la primera vez que follaba con esta tía.
Empecé a correrme y cuando ella notó la primera oleada
de semen en su c0ñ0 gritó entre gemidos: “¡ahora!”.
Es verdad, mi semen se estaba esparciendo por dentro
de ella pero ese grito no se refería al anuncio de mi
corrida. La voz que gritó me resultó muy familiar, de
pronto un fogonazo me cegó, se había encendido la luz.
Parpadee varias veces y a los pocos segundos cuando
pude ver en condiciones sentí como si un rayo
atravesara mi polla. Aquella tipa que me estaba follando
no era Camila, la que tenía encima mía cabalgando como
una salvaje y follando como una loca era mi hermana
_____. La muy cabrona no soltaba mis manos, las seguía
apretando contra sus caderas mientras se seguía
moviendo su c0ñ0 de arriba abajo, exprimiendo mis
entrañas que no paraban de derramar todo el semen
dentro de su c0ñ0.
Camila nos miró desde donde estaba el interruptor de la
luz, había sido ella quien se había puesto de acuerdo
con mi hermana para que me la follase. La puta de mi
hermana no paraba de moverse con mi pene dentro. La
miré con cara de odio y ella me miraba mordiéndose los
labios con una cara mezcla de placer y maldad. Me
saludó diciéndome “hola hermanito” mientras seguía
apretando mis manos contra sus caderas al ritmo de las
penetraciones. No me lo podía creer, me habían
engañado como a un tonto, había pasado de estar
acostado con una chica bastante guapa, hasta que
apagó la luz y entró mi hermana, supongo que estaría
escondida en el armario. La muy cabrona me había
comido la boca como si le fuera la vida en ello, me había
hecho una mamada increíble y echado un polvazo
bestial. Estaba sorprendido y enfadado, aún tenía a mi
hermana encima, aunque ya se había corrido y había
parado de saltar. Estaba cansada y se dejó caer sobre
mi, me abrazó y quiso darme un beso pero en vez de eso
lo que hice fue darle una hostia con el revés de la mano
en su cara.
Estaba enfadado con ella. Me la quité de encima y cayó a
mi lado entre risas y lágrimas. Yo estaba preso de la ira
y me puse encima de ella a gritarle lo zorra que era, la
insulté con todas las palabras y sinónimos de pu.ta y
z0rra que se me habían ocurrido. Sus risas me ponían
nervioso así que la agarré por las muñecas y empecé a
gritarle si sabía lo que acababa de hacer. - “Si, echar un
polvazo contigo, reconoce que te ha gustado”.
No mentía, había disfrutado desde la primera mamada,
pero estaba muy enfadado con ella así que le sacudí otra
bofetada con la otra mano. En vez de llorar empezó a
reírse así que me puse de rodillas delante de ella, que
estaba tumbada boca arriba y le dí otro par de
bofetadas. Camila se llevó las manos a la cabeza al ver
aquella escena pero mi hermana, en vez de llorar lo que
hizo fue abrir sus piernas y atraparme entre ellas. Estaba
claro que quería follarme otra vez. Mi odio fue mayor,
pero en vez de seguir abofeteándola lo que hice fue
penetrarla, penetrarla una y otra vez mientras la agarraba
por las caderas. Tuve que levantarla un poco para poder
follármela pues yo tenía las rodillas entre sus piernas. La
agarré por la cintura y llevé su cuerpo hasta mí una y
otra vez, intentando hacerle todo el daño posible. La
estaba penetrando con dureza y ella se quejaba entre
gemidos de placer.
De buenas a primera elevó su cuerpo hasta pegar su
pecho con el mío, me encontré que mi polla se había
quedado dentro de ella hasta el fondo y no podía
sacársela, tenía el cuerpo de ella encima mía y la
cabrona empezó a besarme. Le dí un empujón con las
manos y la caí a un lado boca abajo, escuchaba sus
gemidos, entre placer y dolor, mientras me decía que yo
sabía tratar a una mujer. Tenía la cara pegada a las
sábanas, pude ver como su trasero subía y bajaba al
ritmo de sus respiraciones. Era hora de castigarla de
verdad.
Miré su trasero, estaba mojado con sus propios flujos y
el resto de la corrida que le solté antes. Me escupí en la
mano y lubriqué mi pene con mi saliva. Tomé a mi
hermana por las caderas y me puse detrás de ella. Sabía
qué era lo que iba a pasar y empezó a forcejear
conmigo, logré meterle la punta de el pene pero ella con
un grito se echó para adelante. Eso me enfadó aún más
y lo que hice fue tirarme encima de ella. Estaba boca
abajo y no tenía escapatoria, puse la punta de mi pene
en su trasero y empecé a empujar mientras ella, que la
tenía atrapada con mis manos y mi cuerpo, intentaba en
vano evitar ser follada por el trasero.

Sexo Con Mi Hermana [Zayn Malik Y Tu Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora