Capítulo 1

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¿Qué es un Alium?

Siempre me creí un poco especial por decirlo de alguna manera. A lo mejor no es especial la palabra que debería usar, sino distinta, pero ser distinta es ser especial en algún lejano sentido.

La diferencia de actitudes físicas que solía tener con mis compañeros en la escuela delataban esa niña que estaba creciendo en un ambiente que no le correspondía. Precisaba sentirme poderosa y más que los demás, y quizá me quieran llamar egocéntrica pero solo es una parte de lo que mi mundo es.

Mi enojo con Tina duró unas semanas, ella me había criado y había sido una madre para mi. Ahora no podía verla con los mismos ojos pero ella siempre sería un ejemplo y parte de mi vida. El enojo terminó cuando descubrí que ella, al igual que mi madre habían sido unas brujas muy conocidas en éste mundo oculto.

Tina me obsequió los diarios de mi madre, donde ella solía escribir todos los conjuros que iba creando. Por eso la llamaban la gran bruja. Ella era muy inteligente, podía hacer un millón de cosas con simples objetos.

Por otro lado estaba mi padre, líder de una manada de hombres lobos cuyo propósito era defender el bosque de los cazadores que acechaban cada noche en busca de algo fantástico.

Las historias en los libros de la biblioteca lo llaman un mito, Peter Scott es un mito para los ciudadanos de esta vieja y moderna ciudad pero no saben que no es así. Ese mito, al que llamaban un hombre grande y atractivo, era mi padre.

Por último estaba yo, quien entre la cruza de una bruja y un hombre lobo nació una Alium.

¿Qué es una Alium? Bueno, los libros dicen que es el nacimiento de cualquier cruza de criaturas sobrenaturales. Explica que ya sea un vampiro con una hada, un guardián con una sirena o en mi caso una bruja con un hombre lobo es considerado un Alium y la diferencia con el resto de los humanos y sobrenaturales son el color rojo sangre de sus ojos.

Esta noche partiría a Rusia, allí se encontraba la mayor escuela de Alium del mundo. Aprendería a dominar mis ojos, mi fuerza, mi ira y en el mejor de los casos aprendería a ser más poderosa de lo que naturalmente ya era.

Siempre fui una chica que no se dejaba pasar por arriba, pero el único hecho que me permitía ser así era que nadie era más que yo en este lugar, nadie podía conmigo.

¿Qué pasa si allá no puedo ser la mejor?

-¿Amanda estás lista? -preguntó Tina entrando a mi habitación sacándome de mis pensamientos.

Cerré el diario y me levanté de mi asiento quedando enfrentada a ella.

-Si estoy pronta, solo debo guardar un par de cosas -contesté.

-Te espero abajo, ya debemos ir al aeropuerto -dijo para luego dejarme sola en la habitación.

Miré las paredes ahora vacías y aburridas una última vez por algún tiempo, observé esa puerta que tantas veces Tina me había regañado por romperla al golpearla y observé la ventana por la cual muchas noches me escapaba porque la noche era mi amiga.

Guardé el diario en la mochila y caminé con mis maletas escaleras abajo donde mis únicas personas se encontraban para despedirme.

-Déjame te ayudo -dijo Dan, un amigo que vivía a unos kilómetros de nuestra casa.

Cargamos las maletas en el auto y partimos todos juntos hacia el aeropuerto donde tocaba despedirme por algún tiempo no específico.

Los minutos parecían eternos esperando allí, realmente estaba ansiosa por irme, pero a la vez no quería dejar a mi familia atrás. ¿Estaba asustada? Claro que si, demasiado pero por primera vez en mi vida sentiría ser yo misma en realidad, no tendría que fingir ya nunca más.

ALIUMWhere stories live. Discover now