Skye ha conseguido salir de su horrible vida, sufrió mucho pero finalmente se encontró con su verdadera familia. ella tenía catorce años cuando se enamoró... aunque no de un joven cualquiera sino del mismísimo príncipe de Escocia, su matrimonio ya e...
(Skye - 18 años) – Meredith, enséñame de nuevo el menú – ordené a mi criada, además de mi mejor amiga –señorita se lo he enseñado mil veces, no preferiría ir a descansar, se la ve cansada- replicó –no puedo, además no estoy cansada y te he dicho millones de veces que me llames Skye – rechisté –pues yo creo que si pequeña – escuché por detrás una voz la cual me sacó una sonrisa
–¡Blake! – fui corriendo a abrazarle, llevaba muchos días esperando su llegada al castillo, pronto nos casaríamos y debíamos preparar los dos juntos varios de los tramites –esperad a estar casados por lo menos – mencionó una voz femenina por detrás –Macy – me sobresalté y sonrojé -perdón madre- aún no estaba acostumbrada a llamar así a Macy, ella había sido mi amiga y ahora era mi madre y de mis hermanas: Leslie y Hilary, todo era diferente.
–madre... ¿no crees que la hermani trabaja mucho? Ya no juega con nosotras – gimoteo Hilary pidiendo los brazos de mamá –creo, pequeña que deberías decírselo tu a la hermani – susurró al oído de Hilary, pero antes de que pudiera decir nada, la cogí en brazos la giré muy rápido y la besé en la punta de la nariz –pequeña Hilary... la hermani se va ha casar, por eso esta tan ocupada – dije haciéndola reír –¿pero él es el príncipe? ¿Te casarás con él? ¿Serás una princesa? ¿Una reina? – preguntó la pequeña emocionada –Sí, lady Hilary, seré una princesa y Leslie y tu también puesto que sois mis hermanas – objeté sorprendiéndola –¡no me lo puedo creer! iré a decírselo a Leslie, será una gran sorpresa– chilló muy feliz –Hilary se ha marchado muy contenta ¿ qué sucede? – dijo padre con una sonrisa en la cara -Skye le ha dicho a su hermana que será una princesa una vez se case-padre río –Hil siempre ha querido ser una princesa, Skye se casa dentro de un mes y entiendo que esté nerviosa dejarla trabajar – contestó giñando un ojo, provocando una ligera carcajada sonora por mi parte –Gracias padre– dije abrazándole –pero Kenneth, Skye es muy joven para casarse aún, yo que tú esperaría un año más– insistió Macy –Macy, cielo Skye tiene dieciocho años y a sus catorce acordamos que se casaría con su majestad el príncipe Blake a esta edad– explicó Kenneth con muchísima paciencia –llevas razón pero es que aun recuerdo como con tan solo doce años la recogí de aquella cueva-sollozó Macy de forma nostálgica –lo sé pero la pequeña ha crecido y ahora es una mujer y se casará y nos hará abuelos y algún día será una magnífica reina–contestó padre –debo irme madre, padre– dije yéndome del lugar.
Me estaba poniendo histérica, ya estaba todo terminado, lo único que me faltaba era el vestido, y eso era lo que llevaba haciendo las últimas dos horas, al igual que Hilary y Leslie, las cuales las estaban confeccionando un vestido para ellas, estaba cansada y harta y lo único que quería, era irme de aquel lugar –señorita McNeal por favor estese quieta no hago milagros– tartamudeó Meredith –déjalo para mañana, estamos ambas demasiado cansadas para seguir– ella asintió. Cuando conseguí salir del costurero, era entrada la tarde y decidí ir al bosque, el cual llevaba viniendo desde que vivo en el castillo con Kenneth y Macy. No volvimos a saber nada de Rosepija desde aquel día con los Campbell, siempre creímos que se casó con otro laird de las tierras altas, aunque por cotilleos no lleva la mejor vida; su esposo la maltrata, la viola y la utiliza como criada. Le pregunte a padre que si la ayudaríamos pero este dice que es su escarmiento por su vida pasada, a mi me parecía errónea esa forma de pensar, sí, ella era muy mala persona y había buscado varias veces la ruina y la desdicha a esta familia, pero ella estaba sufriendo, su marido podría matarla y nadie merece pasar por eso. Aquellas épocas y más por tierras escocesas, invadía el frío por las Highlands y si los rumores eran ciertos, Rosepija tendría en ese momento una grave enfermedad.
Cuando estaba ya a los adentros del bosque, me senté sobre un troco y me puse a pensar, necesitaba pensar, todo había pasado demasiado rápido: mi familia, la peste, Macy, Kenneth, las gemelas, Blake ¡era demasiado! estaba feliz, pero no quería dejar a mi familia tan pronto, no sabía que hacer y la ira provocada por la impotencia, me llevó a coger un palo del suelo y lanzarlo contra un arbusto de bayas rojas, iba a irme de allí cuando de repente apareció un pequeño animal, un zorro creí que era, tan hermoso y rojo, iba a comer una baya, pero al recordar que eran venenosas fui corriendo y cogí en brazos a aquel pequeño animal -¡precioso, no eso no se come! eres hermoso, del mismo color de mi cabello-
Estuve un rato jugando con aquel animal, me tumbé sobre un tronco caído y el estrés provocado por los nervios de los últimos días y el cansancio por las horas de juego provocaron que cayese en un profundo sueño
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Cuando desperté, observé que el animal aun estaba a mi lado –pero ¿sigues aquí? ¿es que tratas de protegerme?– sonreí levemente, traté de volver al castillo, pero el pelirrojo seguía mi mismo camino –¿es que quieres venir conmigo? ¿sabes una cosa? yo también quiero que vengas conmigo, pero debo ponerte un nombre ¿ qué te parece "Fire"? por tu pelo rojo– el pequeño de roja melena saltó a mis brazos de un saltó – parece que te ha gustado– y por fin pude volver al castillo, con un nuevo amigo entre mis brazos.
