- Tienes razón- afirma tras unos segundos en los que caminan juntas- voy a bloquearle, este Raoul no me hace bien

La canaria responde reforzando su agarre

- Aiti, sé que no nos conoces desde hace mucho y que ciertos temas a veces son difíciles de explicar, pero puedes contar conmigo siempre que necesites- la recuerda al llegar a la altura de su coche

- Gracias- responde Aitana despidiéndose con un abrazo- hoy me ayudaste mucho

La voz que ahora percibe lejana de su madre y un gesto delante de su rostro la devuelve al presente

- Filleta... filleta meva... ¿estás bien?- pregunta su madre preocupada situada mucho más próxima a ella que antes

- Mamá no quiero saber nada de Raoul, no puedo...- confiesa con la voz algo rota

- Solo estás pasando por un mal momento- intenta tranquilizarla acariciando su pelo- pero él está dispuesto a perdonarte todo esto

Aitana frunce el ceño ante las palabras de su madre... ¿qué la quiere decir exactamente?

- ¿Qué hablas?- pregunta confusa separándose ligeramente de la mujer

- Raoul me contó que estabas confundida con un chico que conociste aquí

La joven se incorpora con rapidez revolviendo su pelo incapaz de entender cómo ha sido tan rastrero de ir con ese cuento a su madre después de lo que pasó en esa habitación de hotel y después del desliz que también confesó él

- Llevas una temporada muy nerviosa, es normal, son muchos cambios y eso confunde- dice levantándose para acercarse a ella- ¿Te preparo una tila?- propone al verla en ese estado de nervios

- ¡No necesito una tila!- reacciona con brusquedad- Necesito que deje de ser tan hipócrita, que dejéis de serlo, ¡los dos!- contesta con rabia contenida

- Esto no puede seguir así... te tienes que volver conmigo a Barcelona, no estás bien cielo...- murmura preocupada Montse

- ¿Qué no estoy bien?- pregunta con lágrimas contenidas en sus ojos- ¿Sabes cuando no estaba bien? Cuando he pasado días sin saber nada de mi madre- confiesa liberando alguna lágrima

- Tú tampoco me has llamado- se excusa la mujer

- Pero la adulta se supone que eres tú- contesta con rabia

- Y por eso sé que tienes a tu hermana los fines de semana, que trabajas en un bar, que Amaia vive contigo, que has retomado aquí tu carrera, incluso que el hermano de Amaia está a veces por aquí...- expone

- ¿Cómo...?- pregunta algo aturdida

- Solo hay que saber a quién preguntar...- le hace ver su madre que en verdad está bastante informada de todos los pasos que ha dado

- ¿Y no era más fácil preguntarme a mí?- pregunta de nuevo con la voz ahogada

- Los adultos también nos equivocamos a veces supongo, además te dije que no quería ayudarte en esta locura- explica

La mirada de Aitana que parecía haberse vuelto nostálgica recupera la incredulidad

- No me mires así, no te apoyo en esto pero soy tu madre y me preocupas

- Pues haberte hecho cargo de Laia, si tanto te preocupo- dice recuperando la seguridad- que sepas que necesito tenerla cerca

- No puedo Aitana- afirma en un tono similar a la desesperación

La catalana esboza una media sonrisa irónica

- Si has venido a intentar que vuelva a Barcelona puedes irte- expone cruzándose de brazos

OhanaWhere stories live. Discover now