El Divorcio

Atención: esta historia no tiene mucho sentido. Además es un ModernAU, y por lo tanto solo uso los nombres de nacimiento (los nombres de cortesía dejaron de usarse hace ya un tiempo en China).

Enjoy!!

El Divorcio

O por qué es malo emborracharse demasiado...

Unos feroces golpes en la puerta interrumpieron su desayuno. Se atragantó con sus pancakes, mientras su querido Lan Zhan abandonaba los exámenes que casi terminaba de corregir para golpear firmemente su espalda.

Una vez recuperado, corrió a la entrada para ver quién causaba semejante alboroto.

Por supuesto, era su mejor amigo y némesis recurrente.

- ¡Wei... Ying!

Lucía furioso y, para su sorpresa, avergonzado.

- ¿Madam Yu encontró tu colección de hentai que escondes en el baño de tu departamento? ¿Tío Jiang contó una de tus historias negras a sus compañeros de negocios de nuevo? ¿O...?

- ¡NO!

Jiang Cheng entró bruscamente a su departamento y se dejó caer en el sofá, sosteniendo una de las almohadas decorativas como si estuviera a punto de destrozarla.

- Todo esto es tú culpa.

- ChengCheng, no soy adivino. Dime las cosas desde el principio, sino no sabré que hice y qué tengo que pagarte.

- Tuve que pedir unos papeles oficiales en el Departamento de Impuestos del gobierno, para iniciar unos trámites. Esos papeles contenían información personal mía. Y me llevé una sorpresa horrible ¿Sabes por qué?

- ¿Acaso soy culpable del calentamiento global o de que hayas tenido un mal día? Vamos, Jiang Cheng. No es asunto mío si tienes problemas con...

- Resulta, mi estimado Ying, que aparentemente hay un dato personal del que no estaba al tanto. Un dato personal. Específicamente, el estado civil.

- No entiendo.

Jiang Cheng apretó los puños.

- Yo me consideraba soltero, ¿sabes?

- Lo sé, lo sé. Es parte del bullying rutinario en las cenas familiares.

- Aparentemente no lo soy.

Un escalofrío cruzó su espalda.

- ¿Recuerdas esa fiesta en la mansión de Jin Zixuan, hace diez años? ¿Cuándo estábamos en la universidad y tú todavía no salías con Mr. Cara de Piedra?

- No puede ser...

- Fue legal.

- Mierda.

Ahora recordaba bien.

Se habían emborrachado. Mucho. Y habían cometido un error, que asumieron que solo había sido un teatro. No un documento oficial. No podías realizar un contrato legal si estabas borracho, ¿cómo demonios había sucedido?

- Lo que sucedió ese día, entonces...

- ¡ESTAMOS LEGALMENTE CASADOS, IMBÉCIL!

El sonido de una taza rompiéndose contra la cerámica del suelo los sobresaltó a ambos.

Lan Zhan tenía una extraña expresión en su rostro, mientras los observaba desde el otro lado de la habitación. Y habló lo que fueron sus primeras palabras del día (Lan Zhan no era muy hablador).