—Ajá— y eso fue como que dicho y hecho porque Tatiana la agarró por la greñas y yo la ayudé porque...

#MeCaeMalEstaPerra.

Y #NoMeVoyADejarJoderDeUnaPuta.

Yo no metí mucha mano porque en eso llego Cole y me agarró.

Pero estuve a una mínima de matarla.

Pero eso si, Tatiana no se detuvo hasta ver sangre literalmente.

Creo que alguien va a necesitar una cara libre de rasguños.

Iugh.

Una pista...

No será Tatiana.

Aunque realmente ella se detuvo solo por el hecho de que llegó David y también la alejó, pero verga, la tipa estaba encarnizada, osea de no ser por David la mata, creó que alguien le tenía una pequeña arrechera a Kenia.

Auch.

Ya se para no pelear con la locae' carretera de Tatiana.

Es que... ¿De donde coñoelamadre saco tanta fuerza esa mujer vale?.

Osea quien la viera, esa parece una muñequita de porcelana.

Pero por lo que veo pega cual boxeador.

Yo estaba casi que comiendo cotufas vale, hasta que llegó doña Gloria y nos corrió, bueno, no nos corrió al menos no a nosotros, pero a los muchachos si, así que Colé y yo amablemente decidimos irnos junto con ellos.

No se crean que lo dejamos ahí, compramos unas 2 de Cacique y nos instalamos a beber en mí casa, ninguna loca nos daña la fiesta.

—Marico, los adoro— habló de repente Tati.

—Yo también los adoro— continúe.

—¿Pa' que coñoelamadre se van a ir pa' los roques?, queden se aquí con nosotros vale— siguió ella.

—¿Pa' que coñoelamadre van a seguir llevando mierda en este país?, venganse ustedes con nosotros— dije.

—¿Será?— preguntó David.

—Sí vámonos, hasta yo les dejo quedarse en mí casa— habló Cole.

—Vamonos pues, las visas las tenemos gracias a Dios— dijo Tati.

Listo, se prende.

—Amonos, es más nos quedamos unos días más aquí y nos vamos pa' los roques aunque sea un día pa' tomarme las fotos y de ahí directo para Los Angeles— hablé.

—Tenemos que hablar con nuestras familias primero Isa, no todo es tan fácil como decir me voy y ya— respondió David.

—Aguafiestas— habló Tati cruzándose de brazos cual niña chiquita.

Cole, David y yo nos comenzamos a reír, como se nota que el Ronsito ya nos estaba haciendo efecto.

Es que coño, ya son como las 6 de la mañana y nosotros aquí bebiendo y hablando paja en mi sala.

Definitivamente la noche no acabó como yo esperaba, me divertí burda.

Y bueno...

Cumplí mí sueño de ver a Kenia coñaceada.

Lastimosamente no por obra y gracia de mis manitos, pero verga, igualito lo disfruté como sí la fuese coñaceado yo.

Se tenía que decir y se dijo.

—Creo que ya es hora de que nos vayamos— habló David levantándose.

Cole se levanto con él y se despidieron como buenos amigos que se hicieron.

She's made in PatriaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora