-¿Te gusta? –su voz interrumpió mis pensamientos.

-Sí, mucho. –sonreí- Podría decir que es una de mis canciones favoritas. –dije animada- ¿La conoces?

Rió tiernamente- Claro.

-Lo observé por un momento- Es una gran canción, la letra es hermosa; bastante romántica. –mencioné-

-Así es. –sonrió.

-Te contaré un secreto. –suspiré- Bueno, varios. –reí- Hay muchas cosas que no sabes de mí.

-Y yo muero por saberlas.

-Nunca me han dedicado una canción.

-¡¿Nunca?!

-Nunca. –repetí- Pero sueño con que me dediquen esta. –me referí a la canción de la que estábamos hablando.

-¿Bien, ahora yo te tengo que decir algo sobre mí? –sonrió.

-Así es. –reí.

-Bien… -pensó por unos instantes- Pero prométeme que no le contaras a nadie.

-Prometido. –levante mi mano izquierda en señal de promesa- A nadie le importaría mis secretos así que puedes hacer lo que quieras. –reímos

-Aquí voy… -suspiró- Hay una…

-¿Una? –pregunté.

-Déjame terminar. –rió.

-Lo siento, estoy ansiosa. –reí.

-Hay una chica… -guardó silencio por unos segundos- Ella es… Ella se ha vuelto tan necesaria para mí como el agua, como el aire. Yo siento que la necesito cada vez más, ella ocupa mis pensamientos todo el día, todos los días… -suspiró- Pero a veces creo que ella no siente lo mismo.

Debo admitir que lo que me dijo Niall me dejó pensando mucho. Cualquiera diría que en ese momento era obvio quién era esa chica. Pero en ese preciso instante debo admitir que me entristeció un poco saber que Niall posiblemente ya había encontrado a su princesa. No sería de extrañar, él está las 24 horas del día perseguido por chicas hermosas, Niall pasa su vida rodeado por toda clase de mujeres, no sería de extrañar que hubiese encontrado a la indicada. Una parte de mi cerebro me decía que ella, esa chica era yo, pero otra optaba por hacer razonamientos un poco más lógicos, al igual que falsos y dolorosos; esa parte de mi trataba de convencerme  de que ella no era yo. Con excusas como que Niall y yo apenas llevábamos unos días de conocernos, que antes de mi hubieron muchas más y después de mi también van a haber muchas más, que Niall conocía a miles de millones de mujeres con más dinero, más hermosas, famosas… etc. Pero la otra parte de mi ponía en evidencia todo lo que él hacía. No creo que Niall hubiera llevado a muchas chicas a ese hermoso teatro, que haya bailado como lo hizo con conmigo, que haya ido a su casa a la 1:30 de la madrugada solo para verlas, que las haya llevado a su casa ¡La casa de los cinco! ¡Su casa privada!.... Eran dos fuertes polos peleando en mi mente, quién me decía que yo si era esa mujer a quien Niall tanto quería, finalmente ganó.


-Créeme cuando te digo que ella está igual que tu. –posé mi mano sobre la suya; la que se encontraba sobre la palanca de cambios. La luz roja en el semáforo hizo a Niall detener el auto, en ese preciso instante volteó a verme.

Una tímida sonrisa de dibujó en mi rostro

Niall se inclinó hacía mi y tomó mi cabeza con ambas manos, lentamente la acercó besó mi frente cariñosamente. Una llamarada de fuego se extendió desde mi estomago por todo el cuerpo. Velozmente enredé mis manos en su nuca y lo atraje hacía mi. ¡Por dios ____! ¡¿Qué estabas haciendo?! No le presté mucha importancia a lo que pudiera pasar y….

They don't know about us (Niall Horan)Where stories live. Discover now