La cuestión de tener 23

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Los días pasaron con una rapidez anormal para Derek.

Era eso, o que la percepción del tiempo se le desvaneció después del encuentro con Stiles.

Sea como fuere, Derek se encontraba a finales de julio, dos meses después de su último encuentro con Stiles. Él estaba en la ceremonia de graduación del instituto de Beacon Hills; los estudiantes del último año por fin se graduaban —incluso aquellos que nunca tuvieron una real esperanza de lograrlo, como Greenberg— y la alegría se palpaba en el aire junto a la refrescante briza que le daba la bienvenida al verano. Derek se sentía orgulloso de ver como un grupo de jóvenes salían de su etapa más crucial para ser adultos buenos y ejemplares...

O tal vez se alegraba de por fin deshacerse de los estúpidos que le daban el doble de trabajo, en especial cuando llamaban a la estación sin cesar para que Derek fuera a investigar nada; porque no había nada más divertido que darle trabajo al novato.

Aunque, Derek tal vez nunca sabría que la mayoría de las llamadas eran por pedido de Stiles. Él tan sólo quería una excusa para ver al agente policial pasearse por los pasillos con apretado uniforme junto a ese ceño fruncido.

Sí, nunca lo sabría.

Pero ahora, de vuelta al presente, Derek servía como seguridad para el evento.

Stiles no lo invitó a la graduación para verlo triunfar.

Tan sólo estaba John y Claudia, quien se sentía débil en estos días por culpa de su enfermedad.

Hasta Cora, la hermana de Derek, le reclamó a Stiles cuando se dio cuenta que no lo había invitado a la graduación —porque ella no lo invitó tampoco, pensando en que Stiles lo haría. Pero al fin y al cabo, Derek tendría que estar presente en la ceremonia; ya sea para ver su hermana menor hacerse adulta o para asegurar a los presentes.

Y aún así, eso no hizo menos intenso el dolor que sentía Derek en el pecho.

Ver a Stiles sonreír después de dos meses de ausencia se sentía como si por fin pudiera tomar agua fresca directa del manantial. O al menos estar cerca del manantial sin poder tocarlo. Incluso, no sabía que era peor...

¿Ver a Stiles lejano a él como jamás en su vida lo había visto; o simplemente no verlo?

—Tienes una cara de funeral —Jordan Parrish, su compañero de patrulla le sorprendió. El tipo era sigiloso como un sabueso entrenado, ágil e ingenioso; pero también era pesado con sus comentarios ingenuos. Derek disfrutaba su compañía; a pesar de que habían días en donde él sólo quería ahogarlo—. ¿Es por Cora? —Parrish hizo una pausa— Puedo ver que ya creció junto a los demás. Tiene tu mismo ceño fruncido.

«Herencia Hale», pensó Derek mientras fruncía el ceño.

—Escuché que Lydia Martin ganará la medalla al mérito por sus grandes notas —Derek se volteó a ver a su compañero. Nadie podía pasar por alto el cariño que le tenía Parrish a la señorita Martin; ni siquiera ella misma—; espero que se la den; se la merece.

— ¿Y qué pasa con Stiles? —preguntó "sutilmente" Derek mientras observaba al público. El grupo de los estúpidos (como a Derek le gustaba llamarlo) estaba reunido en los pies del escenario haciéndose fotos; Stiles estaba en el medio de Scott y de Isaac Lahey sonriendo con las mejillas rojas— Él también es uno de los mejores en su clase.

La sonrisa pedante de Parrish le respondió todo.

—Que Stiles sea hijo del sheriff no significa que estemos en la necesidad de adularlo siempre, Hale —ironizó Parrish, el muy idiota—; pero estoy seguro de que también ganará un reconocimiento. El chico fácilmente puede ser una mente del crimen organizado.

Cosas de Adultos ||Sterek||Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt