Yo era la chica nueva, en la escuela preparatoria Asgard, en Los Angeles, ayer apenas me había mudado a L.A. desde México por cuestiones de trabajo de mi papá y porque parte de su familia vivía aquí.
Iba caminando entre los casillros buscando la oficina del director o alguna secretaria para que me diera mi horario. Unos se me quedaban viendo y otros me ignoraban.
Iba vestida con un falda floreada que llegaba 8 sentimetros arriba de mis rodillas y hacía relucir mis piernas y en la parte de arriba llevaba una blusa vino de manga larga, mi cabello castaño suelto, y llevaba una bolsa grande con una libreta y mis cosas de chica, llevaba brazaletes dorados en mis dos muñecas y zapatos bajos color vino. Me gustaba mucho vestirme a la moda.
Encontré una puerta abierta, a un lado decía "Dirección escolar", entré una secretaria muy amable me dio una hoja con mis horarios. Y ahora lo siguiente era buscar mi salón, 32 A.
—Está en el segundo piso, a la izquierda —me había dicho la secretaria.
Le hice caso y subí, y lo encontré. Todos ya tenían amigos así que estaban en sus grupos y nadie me habló. Estuve como 10 minutos sentada en mi banca sola, cuando entró un chico de cabello largo y negreo y dijo que no vendría el maestro.
Ibamos a tener 2 horas libres. Tomé mi bolso y salí de ahí y me fui a unas canchas,donde chicos estaban entrenando futbol americano.
Me senté y saqué mi celular para mandar mensajes a mis amigas de México. De vez en cuando levantaba mi mirada para ver lo nalgones que estaban los jugadores.
*Mensajes*
Juana: ¿Cómo estás mi amor?
___: Bien y ustedes chiquitas?
Juana: Tristes poruq eno estas aquí
Mariana: Te extraño mucho
___: Yo también las extraño, bueno les cuento que estoy viendo a unos chicos entrenando futbol americano y estan bien nalgones
Juana: a ver manda foto!!! :D
María: Manda foto!!!
Estaba apunto de tomar foto a los chicos cuando una voz me interrumpió y por alguna razón me sentí culpable.
—¿Te gustan los chicos? —voltee para verlo, era hombre pero no lo podía ver bien ya que la luz me daba directa a los ojos y me cegó.
Bajo y se sentó a mi lado y ahí fue cuando lo logré ver. Era un chico rubio, con ojos color miel, tez blanca pero se notaba bronceado, flaco pero fuerte, alto, sus labios eran hermosos decían "besame, besame, besame".
—Nunca te había visto en esta escuela —me sonrió.
—¿Será porque soy nueva? —lo dije de mala gana, de verdad me escuché muy grosera.
—Bueno, sí —se rasco la cabeza con sus dedos largos— ¿Cómo te llamas?
—____ Jenner y ¿tú? —le sonreí.
—Justin, Justin Bieber.
Y así fue como conocí a ese gran chico, divertido, protector, cariñoso y sexy al que ahora es mi mejor amigo.
