2. Aún siento.

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Resumen: Kit regresa al Instituto de Los Ángeles y se reúne con muchos viejos amigos a excepción de uno. Él sabe que Ty estará allí con el tiempo, pero no sabe cómo lo manejará cuando Ty llegue.

***

Su aliento lo dejó casi de inmediato cuando cruzó al instituto de Los Ángeles. Al principio, pensó que era un efecto secundario del portal, pero pronto se dio cuenta de que era el peso aplastante de ser abrazado, con tanta fuerza que estaba seguro de que sus costillas colapsarían.

— ¿Dru? — Preguntó mirando a la figura que todavía estaba atada a él. Tampoco la había visto en tres años, y ella se veía como la recordaba, pero más madura y probablemente aún parecía mayor que él. Ella siempre había parecido mucho mayor que él—. Pensé que me odiarías.

Dijo, más para sí mismo que para alguien más. Se habían hecho amigos en medio de todo lo que había sucedido, pero él tampoco se había despedido de ella. Finalmente, ella lo soltó.

—Oh, sí —, dijo, con una mezcla de ira y alegría en sus ojos—, fue un movimiento de cobardes, el no decir adiós ni hablar con ninguno de nosotros durante tres años. Pero eso no significa que no pueda estar feliz de verte.

Él sonrió. Se había olvidado de cuánto le gustaba Dru.

—Es suficientemente justo. ¿Algo que pueda hacer para ganar tu perdón?

—Podrías comenzar por enseñarme más de los trucos mundanos que aprendiste de tu padre—, sugirió de manera casual—. Ya sabes, cosas crimey.

—Oh, soy el rey de las cosas crimey, Drusilla Blackthorn, no sabes la lata de gusanos que acabas de abrir—, se jactó, sonriendo ampliamente. ¿De qué se había preocupado? Esto iba muy bien. Dru se rio junto con él, envolviéndolo en otro abrazo, uno para el cual estaba preparado para regresar.

— ¿Qué pasa con que eres completamente fortachón ahora? ¿Y alto? Pensé que odiabas a todos los cazadores de sombras altos, musculosos y sexis.

Bromeó mientras se dirigían a la cocina, donde todos los demás probablemente los estarían esperando. Él le frunció el ceño y se dio cuenta de que a pesar de todo lo que ella había crecido, él también lo había hecho. No tanto como le hubiera gustado, pero lo suficiente como para tener unos buenos seis centímetros sobre ella.

—No soy tan musculoso.

Argumentó, sobre todo porque era cierto. Claro, se había vuelto más musculoso con todo su entrenamiento, pero no estaba ni cerca de Jace o de Julian. Dru lo observo con cuidado.

—Está bien, está bien, no eres fortachón, pero eres más musculoso que flaco, ¿sabes?

—No lo sé.

—Bueno, lo que sea. Jules, Emma, ​​Mark, Cristina y Tavvy estarán de acuerdo con mi idea. Helen no te conoce desde hace mucho tiempo para saber la diferencia, por lo que se pondrá de tu lado porque quiere ser tu amiga. Hablando de Helen, ¿escuchaste que ella y Aline adoptaron un bebé? Un cazador de sombras huérfano, como Rafe, el segundo hijo de Alec y Magnus. También han estado hablando de adoptar a un niño hada,

Divagó Dru, mientras los ojos de Kit recorrían la arquitectura familiar.
—Julian, Emma, ​​Mark y Cristina están aquí también?

Preguntó Kit. Se había imaginado que Emma y Julian estarían en el Instituto, pero Mark y Cristina solían irse con Kieran o con la Alianza de cazadores de sombras y subterráneos. Dru sonrió.

Enamorado sin tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora