Epifanía // B.R

-6- 2016

No hay mucho que contar, estaba demasiado ocupada en mis asuntos como para darme cuenta de lo que sucedía en la vida de Blake. Había conocido a alguien, y si, era mi novio, él era todo lo contrario a Blake, en todos los sentidos. A decir verdad, Blake despertaba algo en mi, un cosquilleo, pero también mi nivel de estrés bajó al estar lejos de Blake. 
   Un día lluvioso lo descubrí, podía sentir la tranquilidad, o eso pensaba, el hecho de no sentir algo tan poderoso no significa estar en plena tranquilidad, tal vez es una señal de que eso no es lo tuyo.
    Días después me encontraba en un hotel, a unas cuantas calles de donde se encontraban los chicos, estaba descansando hasta que mi celular sonó, era Reece, se notaba que estaba en una fiesta o algo parecido.
      Resultó que Blake terminó tan borracho que Reece no podía llevárselo solo, en el camino Blake estaba llorando, desconsoladamente, no podía con su propia existencia.
      Nunca lo había visto tan roto, aunque sea Blake, no merecía lo que esa chica, le había hecho, ahora tenía una herida que tardaría en cerrar. Lo malo de esto es que removió algo en mi que hizo prometer no lastimarlo, aunque tenía muchas razones para hacerlo, ninguna valía verlo así.