No quería decirle cosas a Harry de las que luego fuera a arrepentirse.

—¿Qué vas a leer ahora? —preguntó, tratando de cambiar de tema.

Tony se relajó visiblemente.

—Empecé un libro de ficción en la oficina —admitió Tony un poco tímido, él alzó la ceja ante eso.

Tony jamás se mostraba tímido.

—¿Y?

Tony no contestó ya que la mesera llegó con su pedido y luego se marchó.

—¿No leerás tu hoy? —Tony cambió de tema. Él negó con la cabeza.

—No me siento de humor, tal vez escriba algo dentro de un momento —Tony asintió, mientras miraba algo atrás de él.

Se giró para ver que era lo que estaba viendo y frunció el ceño al ver que estaba observando a un par de chicas que estaban en la otra mesa.

—Esas chicas te están observando mucho.

Tony parecía un poco molesto, cosa que lo hizo sonrió divertido.

—Una lástima que no esté interesado en mujeres ahora —bromeó, siempre se había declarado bisexual pero jamás se había enamorado de una mujer, aunque si le atraían algunas.

—No es gracioso —Tony murmuró antes de inclinarse hacia adelante y besarlo.

Sonrió en medio del beso mientras dejaba su mano en el cuello del mayor.

—Me encanta cuando eres posesivo —susurró sobre los labios de Tony.

Tony sonrió dejándole saber que eso se lo recordaría más tarde, cuando estuvieran en el departamento de alguno de los dos.

—Me alegra, es algo que no puedo eliminar de mi sistema —Tony admitió.

Él se divirtió molestando a Tony mientras escribía un poema. O al menos lo intentaba.

Lo cierto es que no era nada bueno para ello a pesar de que amaba la poesía.

Tony suspiró mientras acomodaba a Peter sobre la cama.

El chico se había dormido luego de estar leyendo un rato en su departamento.

No estaba seguro si Peter lo notaba, pero cada vez se cansaba más rápido en cualquier cosa que hiciera. Le daba miedo el hecho de que eso significara que Peter moriría pronto. Quizás se había encerrado mucho en un mundo el cual no era real. En un mundo en el cual fingía que Peter no estaba enfermo, al menos cuando el menor no estaba preocupado por eso.

Dejó el iPhone de Peter sobre la mesita de noche. Ya se encargaría él de poner a Osborn en su lugar.
Pero mientras tanto dejaría que Peter descansara.

La curiosidad por ver que era lo que Peter había estado escribiendo en la  cafetería le invadió, por lo que desdobló la hoja en la que Peter había estado escribiendo tan concentrado.

Respiro.

Necesito un último respiro,
sacar de mi pecho lo que siento,
decirte lo importante que eres para mi,
hacerte saber que siempre te amaré;

El miedo rodeó lo más profundo de mi alma,
no quiero pensar en que jamás te volveré a ver,
que no volveré a sentir tus labios contra los míos,
tus brazos guardándome de el frío;

Eres mi última esperanza,
mi último deseo,
la última persona en la que creo,
quién me enseñó a luchar a pesar de que todo esta perdido;

Te amo,
te juro que te amo,
eres mi felicidad en medio del sufrimiento,
eres mi más deseado aliento.

Su respiración se agitó al terminar de leer el poema. Abajo del poema, había una línea que rezaba.

"Para el amor de mi vida."

Cerró los ojos con resignación, suspiró y deseó con toda su alma encontrase con Peter de nuevo en otra vida si es que era posible. El sentimiento cálido de amor le estaba llenando el pecho.

Dobló con delicadeza nuevamente la hoja y la dejo a la par del iPhone de Peter.

El miedo le invadió durante un largo momento, quizá ahora si era momento de comenzar a prepararse para la muerte de Peter.

Lo peor era que no sabía como se lo diría a los tíos del chico, quienes no estaban enterados de la enfermedad de este.

ѕcarѕ | starkerWhere stories live. Discover now