Esta noche no quiero dormir sin ti, me antagoniza el deseo. Es una necesidad involuntaria, pero pasa cuando te veo.
Mis anhelos nocturnos se desbordan, quiero pronunciar tu nombre, decirlo lentamente, suave y duro acechando tus expresiones.
Suenas en mi mente y no nos hemos amado lo suficientemente, entre cercanías y soledades nos hemos vuelto furtivos, compensado el fuego contenido.
Incéndiame con tus palabras, caricias, latidos y un par de besos escondidos.
Tu eres mi anhelo nocturno, abrumador de ojos salvajes, dulces y asfixiantes.
Sobrecargame en tu pecho y en el nombre de la luna nunca dejes de escucharme en tus pensamientos.
