HER GHOST ✏YOONGI (EDITED VER.)

OO4.

CAPÍTULO 04.

—¿Quieres que te enseñe algo grandioso? 

 Aquella idea había rondado por la mente de Yoongi desde hace unas horas, de hecho, era lo que lo había mantenido inquieto y desconcentrado en sus labores. Haneul ladeó la cabeza confundida y él salió de la cabina de grabación para que lo escuchara mejor. 

—Debemos ir a la azotea, pero tienes que ser muy cuidadosa, ¿Entiendes?  

Haneul sólo se limitó a asentir, no muy convencida de la idea y con cuidado siguió a Yoongi por todo el camino hacia la azotea del edificio. Una vez fuera, observó cómo él se abrazó ante el frío que la noche le brindaba, como era de esperarse...ella no pudo sentir nada de ello. 

—¿Y bien? ¿A que se debe nuestra estancia en este lugar?

—Sh, sólo debes ser paciente y observar todo el tiempo hacia el cielo. 

Extrañada Haneul lo hizo, él observó su reloj contando los minutos para que sucediera y justo cuando ella estuvo a punto de voltearse para preguntar que era lo grandioso que debía ver, sucedió. Un festival de fuegos artificiales adornó el cielo con sus colores, aunque el ruido no le gustaba y el olor a pólvora era algo desagradable, sus ojos admiraron aquello que estaba sucediendo, miró a Yoongi por unos segundos y él observaba con una pequeña sonrisa hacia el cielo. 

Entonces sí recordaba su promesa.

—¿Qué haces viéndome? ¡Te perderás el espectáculo!—Exclamó Yoongi, ella rió y dirigió su vista al cielo nuevamente. Minutos más tarde el espectáculo acabó y ellos se observaron a los ojos fijamente, Haneul tenía muchísimas ganas de abrazarlo pero sabía que, lastimosamente, no podría hacerlo. Yoongi realmente era un ángel.— ¿Y bien?

—Fue...hermoso.—Comentó ensanchando su sonrisa.—Gracias por recordar nuestra promesa Yoongi, significa mucho para mí. 

—¿Cómo podría olvidarla?

—Siempre soñé que la primera vez que viéramos un espectáculo de fuego artificiales juntos todos se dieran cuenta de lo feliz que me haces.—Confesó dirigiendo su vista nuevamente al horizonte, Yoongi mantuvo su vista en ella, analizándole. 

Haneul no había cambiado para nada, seguían siendo los mismos rasgos jóvenes, la misma nariz respingona y los mismos ojos color chocolate en los cuales solía perderse, incluso poseía la misma contextura que tenía desde los 15 años, algo normal en un fantasma. Sin embargo, ella se oía un poco más adulta, lo había descubierto en sus conversaciones diarias.

Sintió nostalgia, estaba seguro de que el futuro de ella hubiese sido brillante de no haber muerto.

—¿A que te refieres?— Inquirió finalmente, ella se encogió de hombros y suspiró.

—Las cosas no estuvieron fáciles para mí, yo en verdad sufrí mucho.—Aquello le heló el corazón.— Siempre he odiado a las personas que tienen que fingir frente a otras, y yo me convertí en una de ellas. Fingía contigo, fingía que estaba bien cuando mis padres llamaban e incluso fingí ante la escuela para que no notaran que algo andaba mal, quise creer que esa estrategia me funcionaría hasta el último día de clases...pero no fue así.

Yoongi arrugó la nariz, podía sentir como todas las emociones dentro de él se revolvían, la impotencia dominando entre ellas. Se sentía tan mal al escuchar esas palabras salir de la boca de su amiga.