nudillos rotos

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I A N

Asher, un apuesto adolescente divertido de mente muy cerrada.

Hacia tan fácil que quisiera lanzarle piedras a la cabeza para que se mantuviera callado; a veces, él mismo hacía esa tarea cuando se molestaba, y era divertido hasta que me tocaba cuidar que su vacía cabeza no desangrara.

Su mamá biológica, Sofía, había resultado toda una lesbiana. Asher era de esos niños que no sabían limpiarse el culo en ese entonces, así que era muy pequeño para comprender lo que pasaba, más en esos años en los que los adultos de mente cerrada, tomaban control de todo.

Resulta que Sofía, había estado casada con Carlos - padre de Asher -, por el menor. Ella se había embarazado de él desde joven, pero no quería abortarlo, aunque tampoco tenía como mantenerlo ella sola, así que decidió fingir que estaba enamorada de Carlos.

Después de varios años viviendo bajo mentiras piadosas, un día Sofía simplemente ya no pudo aguantar más y reveló sus sentimientos, estaba enamorada de una mujer.

Se separaron, y Carlos quedó con un trauma. Se negó a recibir ayuda psicológica, así que se desquito con Asher; aunque Sofía pidió la custodia, Carlos había logrado convencer a su hijo que de ninguna manera su mamá era la buena en esa historia.

Después, Asher pasó de ser un niño feliz a uno que era fácil de hacer enojar y que además, golpeaba a cualquier hombre que mirara con lujuria a otro; como si él no hubiera mirado a Noah nunca jamás.

Pero siempre había tenido una gran lesbifobia; y mi deber como su mejor amigo, era ser cada vez más joto junto a él solo para chingarle.

Asher entonces tenía novia, una chica muy linda que le caía bien a todos. Era tan gentil y todo el alumnado coincidía en que Karen era la chica más hermosa, pero que estaba con el chico más estúpido.

Yo sospechaba, sospechaba mucho.

Yo era muy listo, más de lo que quería así que no tarde en darme cuenta de que apenas dos meses después de que Karen iniciará una relación con Asher, mantenía otro noviazgo secreto.

Por ser mi mejor amigo, era probable que debía decirle, pero no estaba seguro del todo y no quería echar a perder su relación.

Caminé a Asher y me senté junto a él en las gradas de la escuela.

Él tomaba un boing de mango mientras veía a Karen irse lejos.

Era raro, porque de alguna manera a pesar de su actitud nefasta, Asher llegaba a gustarme un poco.

No era como que me ponía loco cada vez que lo veía, pero a veces quería tomarlo de la mandíbula y hacer que me besara apasionadamente.

O tal vez, había visto muchas películas románticas.

Alex apareció en la entrada de la cancha al aire libre, su cabello estaba despeinado y corría hacia nosotros, a mis ojos en cámara lenta. Su dorado pelo se movía de arriba abajo, lado a lado mientras nos miraba y formaba una sonrisa. El sol le hizo favor de que si piel se viera naranjosa.

Voltee a Asher para afirmar que estuviera mirándolo, pero algo me hizo sentir mal ahí. Algo en Asher no estaba bien, no lo venía pero podía sentirlo por mi nudo en el estómago; él también miraba a Alex, pero lo miraba como si supiera el rubio iba directo a sus brazos.

Claro que eso no pasó, porque Asher dejó de mirarlo cuando lo note y Alex llegó, pero sentándose a mi lado.

A L E X

Me senté junto a Ian porque Asher no me caía para nada bien, quería ignorar por completo su existencia, su deprimente existencia.

Unos minutos después de mi llegada, Asher se levantó sin decir nada y se fue; claro que tampoco quería estar conmigo después de haberle pegado.

-¿No es linda Karen? - preguntó Ian de repente. Él también se había dado cuenta, lo presentía tanto como yo.

- Hace rato, en el baño... Me diste una mirada, sé que querías que me quedará, ¿pero qué más significo eso?

- Luego puedo explicarte. ¿Quieres acompañarme? Tengo que ir a la cancha de atrás.

- ¿Cuál?

-La que está cerrada. Alguien se suicidó ahí el año pasado, por eso ya no nos deja pasar -murmuró mientras se levantaba.

- ¿Qué? -pregunté sorprendido. Por el tono de voz de Ian, pude creer que era una broma de mal gusto, pues lo dijo como si no fuera nada grave.

-Es... Hum... Bueno, un chico aquí en la escuela, era gay y en su salón lo hacían de lado por eso, así qué... Por favor, no hablemos de eso, no me dan las mínimas ganas.

Me quedé impactado. ¿Qué tan jodidamente mal debes estarla pasando para quitarte la vida en tu escuela?

Me dolió tanto, y ni siquiera lo conocía.

Seguí a Ian hasta llegar a la cancha cerrada. Estaba pequeña y habían unas sillas de madera amontonadas a lo lejos; un muro mediano con unas palabras grabadas.

Me tomó de la mano, estaba a punto de decir algo cuando escuchamos unas risas tras el muro. Reconocí la de Karen, solamente.

Mire a mi opuesto asustado, no sabía si espiar o si ignorarlo. Pensé que él sabría que hacer, por eso le dirigí la mirada, pero al parecer él estaba tan asustado cómo yo.

Iba a asomarme justo cuando el director nos sorprendió a Ian y a mí.

- ¡Hey, vengan, está prohibida la entrada para los alumnos! -grito, pareciendo enojado.

Ian me soltó la mano y caminó fuera de la cancha. Lo seguí y corrí lejos justo cuando el director estaba por empezar a regañarnos.

-¿Escuchaste eso? -pregunté dejando de correr y sentadome de golpe en una banca.

-Es Karen y una chica más. No sé quien, no hablo con chicas, nunca las he oído reír.

Junte ambas cejas tratando de separar la risa de Karen de la otra risa, para hacerla más reconocible. Algo me era familiar, pero no toda la risa, sólo una parte de ella.

- Olvidalo, no es mi novia, es la de Asher -gruñó Ian cruzandose de brazos. Si expresión había cambiado a una un poco molesta -. La novia de Asher. Novia.

- ¿Estas bien?

- Asher es un idiota. Quiero tomar su cabeza, tomar una piedra enorme y ver cual se rompe primero.

- ¿Qué?

-¿Qué?

Rodé los ojos y comencé a tratar de buscar a Asher con la mirada. Si su novia estaba engañandolo con una chica, seria el colmo para él.

Damn Gay [Resubiendo] Dove le storie prendono vita. Scoprilo ora