B

393 25 6
                                    

Blaine Anderson:

Tengo 18 años y he estado enamorado del mismo chico desde que tenía 12. Íbamos en la misma escuela y su casa estaba a un costado de la mía, además de que nuestros padres han sido muy amigos desde siempre, eran compañeros de la universidad o algo por el estilo.

La primera vez que vi a ese niño con pequeños rizos cayéndole en el rostro, esos ojos avellana que me miraban con una sonrisa sincera me hicieron no querer a ningún otro.

-Hoy vendrán los Anderson, así que ayúdame a hacer la cena-Me indico mi madre como hacía cada fin de semana

-¡Claro madre!-Le conteste con entusiasmo, ahora ese pequeño niño tiene 20 años y se ha convertido en un chico muy apuesto con el cabello más corto y menos rizado, sus ojos siguen del mismo color, su sonrisa siempre muestra esos dientes tan deslumbrantes, ha trabajado muy bien su cuerpo ya que ha practicado miles de deportes. Siempre ha sido una persona muy curiosa, cuando éramos niños cada vez que salía a jugar era una experiencia totalmente distinta, un día podíamos ser piratas y al siguiente chefs profesionales. Conforme fue creciendo tomo clases de idiomas, música, arte, pintura, deportes, culturas, gastronomía y siempre se inscribe a cualquier club o curso que estén de temporada y a diario me platica algo distinto. Es esa clase de chico que si necesitas ayuda con algo, seguro él tiene alguna noción sobre el tema.

La noche cayó y con ella mi adrenalina, estaba muy entusiasmado de recibir a Blaine en mi casa.

-¡Hola Kurt!-Me saludo con alegría

-¡Blaine!-Le dije en forma de saludo

-¿Cómo has estado? No te he visto en ¿Qué, seis días?-Me dijo haciendo muecas como si no pudiera recordarlo

-Sí, y supongo que has hecho una infinidad de cosas ¿Me equivoco?-Le dije esperando que me contara su larga lista de anécdotas diarias, me encanta oírlo contar con tanto entusiasmo cada cosa que hace, así sea una cosa tan cotidiana como, hacer un proyecto escolar, Blaine te lo contara como si hubiera ido a la luna y regresado con una estrella fugaz.

-Sí, fui a clases de alemán y guitarra pero, quiero escucharte a ti ¿Qué has hecho?-Me dijo subiendo las escaleras hacia mi cuarto

-Mi vida es aburrida lo sabes, yo solo voy a la escuela, al trabajo y es todo-Le dije sorprendido de que no quisiera hablar de él.

-¡Vamos Kurt!, aunque tú lo veas simple debe de haber millones de detalles que solo tu viviste, por ejemplo, cuando iba a la universidad encontré un insecto del tamaño de un garbanzo, jamás había visto algo igual. Ves, solo yo lo vi ¿Tú has visto algo así?-Dijo sentándose en mi cama, tomando mi almohada y abrazándola con fuerza

-Eww... ¡No!-Le dije entre risas- Ya te lo dije no soy interesante, soy un estudiante de diseño de moda que trabaja en un Starbucks para pagar sus estudios, común y corriente. No como tú que eres un chico extravagante, que hace miles de cosas al día-Le dije con una media sonrisa

-¡Hey!, tu Kurt Hummel, eres el chico más interesante que he conocido en toda mi vida. Así que dime ¿Qué le hace falta a tu vida para que sea extraordinaria?-Me dijo sentándose en el suelo conmigo aun con la almohada en sus brazos

-"Un chico como tú, besándome y abrazándome todo el día"-Pensé, pero me limite a suspirar y levantar mis hombros en gesto de no saber que decir.

-¡Vamos!, yo sé que te hace falta-Dijo acercándose más a mí, por un momento mi corazón se aceleró tanto que creí que se saldría de mi cuerpo. Él continuo- arriesgarte amigo mío, ¿Crees que ha sido fácil para mi conseguir tantos cursos o experiencias? Claro que no, mis padres se negaron a pagarme el curso de pintura artística, así que trabaje en un bar de mala muerte cada fin de semana y junte el dinero suficiente para poder darme ese lujo. ¿Qué es lo que más quieres?, debe de haber algo que desees más que nada, se atrevido conmigo y dímelo, dime que es lo que crees que le daría esa chispa a tu vida-Me dijo tan entusiasmado que no pude dejar de sonreír emocionado.

-Bien si hay algo que siempre he querido pero... tengo miedo de decirle a alguien que no sea mi diario-Le dije nervioso y evitando su contacto visual

-Imagina que soy tu diario, se guardar secretos mejor que uno-Me dijo susurrando divertido

-Bien-Le dije decidido, él tenía razón para ganar tenía que arriesgarme y ese era mi momento para hacerlo, tenía que armarme de valor y confesar lo que sentía por ese excéntrico chico delante de mí y continúe- Quiero que me beses

-¿Qué? ¿Yo?-Me dijo abriendo mucho los ojos, pero aun con la sonrisa marcada en el rostro

-No, tu no el árbol de atrás, ¡Si tu bésame!-Le dije bromeando para ocultar el miedo que sentía y minimizar las ganas de salir corriendo que me estaba produciendo esta situación.

-¡Wow! Yo... jamás pensé que tú me vieras de esa manera-Me dijo frotando su cara

-No siempre es bueno arriesgarse ¿Cierto?-Le dije realmente dolido y con un suspiro fingí una sonrisa y le dije-Vamos, la cena debe estar servida

-Kurt, espera-Me dijo tomando mi brazo antes de que pudiera salir ya que había abierto la puerta

-¿Qué? ¡Oh Blaine!, está bien-Le dije tomando su mejilla

-Claro que está bien-Me dijo y junto sus labios con los míos, el impulso hizo que me recargara en la puerta y pude darme cuenta que Blaine ponía el seguro y me tomaba de la cadera guiándome a la cama y cuando estuvimos recostado en ella me susurro al oído con dulzura:

"Je veux faire l'amour avec toi"

-Sabes que no hablo francés-Le dije riéndome en su cuello

-Te dije que "quiero hacer el amor contigo"-Me dijo mirándome con un brillo en sus ojos.

-¡Oh! Entonces...Creo que no bajaremos a cenar esta noche-Le dije quitándome la camisa.

Abecedario de KlaineDonde viven las historias. Descúbrelo ahora