CAPÍTULO 1 PARTE 2

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El Huevo de la bestia -Parte 2

Los tres jóvenes de la realeza imitan al caballero y los huevos empiezan a sacudirse lentamente; produciendo una pequeña luz y rompiendo los cascarones, dando nacimiento a las criaturas: la primera es un erizo de ocho centímetros de estatura, su rostro no se logra percibir por la cantidad de pelaje que posee en todo el cuerpo; su amo es el noble Andrus. La segunda criatura es un ave de cinco centímetros de estatura demasiado orgullosa, mueve su cresta de forma majestuosa hasta llegar a los brazos de Ashly y hace un leve sonido con la argolla en su pata derecha, por último, un león de doce centímetros de estatura, es demasiado grande comparado con los otros dos, con una de sus patas traseras se rasca las esferas en su cuello, el felino salta a los brazos de su amo, dejando caer cinco colas de diferentes colores.

Ahora que lo piensa Owen se da cuenta de que el tercer noble no ha dicho ni una palabra desde que llegó.

- ¡Sus bestias guardianas son muy hermosas! -dice el informante mientras baila de la emoción.

Todos los jóvenes miran al guardia como si fuera un bicho extraño.

-Asly y Andrus sus mascotas son de clase rara, muchas felicitaciones -susurra el soldado-. En cambio, Céfiro tu bestia es de clase ultra rara.

Las bestias guardianas tienen diferentes clases:

- Normal

- Rara

- Ultra rara

- Legendaria

Dependiendo del nivel de clase que posean las bestias el guardián puede volverse más fuerte.

Por lo regular la clase plebeya está destinada a poseer bestias guardianas de clase normal.

-Ahora es el turno para la clase plebeya -titubea el vigilante.

El primer joven se acerca a la fuente, el espejo le entrega un huevo, al usar el poder espiritual nace un cerdo de siete centímetros de estatura parecido al del señor Limpi.

- ¡Es normal! -dice el evaluador emocionado por la bestia guardián del joven.

Por la manera de mirar a la criatura parece que el crío está desanimado. De repente interfiere nuevamente el señor bailarín.

- ¿Por qué estás desanimado joven? Quiero que todos los presentes me escuchen, se los pido de corazón. ­­­- empieza a decir el soldado - Las bestias guardianas son seres vivos y nadie tiene derecho a discriminarlos. Desde hoy en adelante ellos se convertirán en sus grandes aliados - ¡hay que sonreír! - termina de decir mientras baila felizmente.

Sus palabras dan ánimos a todos y empiezan a pasar uno por uno, hasta que toca el turno de Owen. A su alrededor se hallaban los demás jóvenes junto a sus bestias guardianes.

Muchos tenían en sus manos criaturas en forma de serpientes parecida a Teli o cerdos iguales al del señor Limpi.

Owen camina hacia la fuente y siente un pequeño escalofrió, Aisly lo observa y esto provoca que Owen se tropiece y caiga. Todos se ríen, excepto ella y el otro noble de nombre Céfiro.

Al estar frente del espejo, este no brilla y Owen se sumerge en la frustración.

-El plebeyo no tiene afinidad para las bestias -dice Andrus y se ríe a carcajadas.

su mente se nubla y siente una gran soledad, lo único que quiere hacer es correr, pero... Unas manos cálidas lo detienen.

-Joven, no te rindas, inténtalo nuevamente. - dice la noble de cabello pelirrojo, Owen no puede evitar pensar lo hermosa que es, sus palabras lo llenan de coraje y sin pensarlo mira nuevamente la fuente y cierra los ojos. Al abrirlos la fuente espiritual no reacciona, por lo que quiere dar la vuelta y darse por vencido.

- ¡Mira el espejo! -exclama emocionado el soldado.

Efectivamente es un huevo, los ojos de Owen se llenan de lágrimas. El huevo cae al suelo, Owen emite un poco de energía espiritual pero el huevo no eclosiona...

Continuará...

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