Capítulo 1.

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El reloj marcó las nueve de la mañana cuándo nuestro protagonista comenzó a desperezarse no queriéndose levantar de la cama. Pero debía hacerlo, ¿Qué sería del mundo sin él? Pues si le preguntan a él, su respuesta sería siempre la misma...un lugar aburrido.

Wei WuXian se hace llamar este ser. Su historia es algo triste en realidad.

Sus padres murieron en un trágico accidente aéreo, dejándolo huérfano a temprana edad. Fue acogido por la familia Jiang al encontrarlo vagando por las calles con su ropa toda rasgada en busca de comida.

Se enteró que la familia Jiang y su padres eran muy buenos amigos, por lo que se tomó la libertad de llamar a Jiang FengMian 'tío'. Sí, Wei Ying siempre ha sido así de osado.

Creció junto con los dos hijos del matrimonio, cuidándose entre todos como si fueran hermanos y es que así se consideraban. Aunque al principio no fue aceptado por toda la familia, poco a poco se fue ganando el cariño de cada uno.

¿Y es que cómo no agarrarle cariño?

Wei WuXian es un omega, uno muy bello a opinión de todo el mundo. Posee un largo cabello azabache que acostumbra a llevarlo atado en una coleta, piel casi tan blanca como la nieve, labios gruesos pintados de un rosa leve y unos ojos grises que son capaz de hipnotizar a cualquiera, cintura pequeña, caderas contorneadas y piernas y trasero firmes. (7u7)

Tiene un carácter revoltoso y bromista, le apasiona molestar a la gente y la travesura es su quehacer favorito, además de ser alguien conocido por no tener vergüenza alguna. A pesar de ser omega, tiene una voluntad fuerte y sí se le da por pelear él ganará esa pelea a toda costa. Madame Yu le crió con ese objetivo.

Despúes de enterarse que sus tres retoños eran omegas, siempre les inculcó que no se dejaran por nadie, que sepan darse su lugar y les enseñó a tener una gran fuerza de voluntad. Y sus enseñanzas dan frutos, no por nada es esposa del alfa dueño de una de las empresas más exitosas.

Se sentó en la orilla de la cama y se quedó mirando por un buen tiempo un punto fijo de la habitación, pestañeando varias veces para replantarse su existencia. Ni siquiera sabía que día era hoy y poco le interesaba. Se levantó y se encaminó al baño para lavarse la cara y cepillarse los dientes, se cambió la pijama y bajó hacia la sala del comedor en busca de comida.

"¡Buenos días!" Saludó con euforia a su padre adoptivo que se encontraba leyendo el periódico tranquilamente. Este le miro con su típica sonrisa y respondió el saludo.

Wei WuXian agarró una rodaja de pan y le untó mantequilla, se sirvió un vaso con zumo de naranja y se sentó frente a su tío. "¿Dónde están los demás?" Habló con didicultad ya que tenía la boca llena.

FengMian lo miró y rió suavemente. "A-Xian, traga antes de hablar" Dicho y hecho, tragó el pedazo de pan.

"Mi señora salió con YanLi a hacer unas cuantas compras y A-Cheng está en su habitación"

"¿Jiang Cheng a esta hora en su habitación?" Wei WuXian bebió el líquido del vaso de una sola vez y lo dejó en el fregadero.

"Ayer le pedí que me ayude con unos papeles de la empresa, nos fuimos a dormir muy tarde, pero no sé si aún esté durmiendo"

"Oh, entiendo. Gracias tío" Wei WuXian subió nuevamente al segundo el piso y una sonrisa traviesa adornaba su rostro. Sin tocar, abrió la puerta de la habitación de su hermano despacio, procurando hacer el menor ruido posible cerrándola tras de sí. Avanzó en puntitas hasta quedar lo suficientemente cerca de aquella cama en la que reposaba su hermano. Se veía tan tranquilo y cómodo.

Inmarcesible. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora