II. EL VIAJE

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Me llevó directo hasta el espacio; allí donde solo hay estrellas y planetas.

Quedé perplejo por su inmensidad.

Me di cuenta que no era nada en comparación.

Prometió mostrarme el origen y el porqué de nuestra presencia.

Dijo que era necesario.

Que todos formábamos parte de lo mismo.

Yo no podía hablar solo sentir.

El habló, Yo no dije nada. No podía, mis labios no se movían.

El Viajero PresenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora