Cuando llega el Amor | Juliantina

Juliana Valdez

Hoy en día puedo decir que estoy mejor aqui que cuando vivíamos con mis padres. Me llamo Juliana Valdés y tengo 18 años, nací en San Antonio TX y allí viví grande parte de mi vida asta que casi matam a mis padres en una pelea de narcos que mi padre hacia parte, el chino me envió asta aqui a la ciudad de México donde no conozco a nadie y nadie me conoce porque es el único lugar que puedo proteger a mí  pequeño hermano.
  Puedo decir que asta mis nueve años mi vida era casi que perfecta, no tenía mucho pero tenía a mi madre y el chino por muy malo padre que fuera el aún era mi papá al que amaba un poco pero lo amaba, el no era como los otros padres que daban besos en sus hijos y les decía te quiero, no me enseñó a andar en bicicleta ni me llevaba al parque a jugar con otros niños, el chino no era así  pero era mi papá y me enseñó muchas cosas como, pelear para protegerme y usar un arma cosa que mi mamá no estaba de acuerdo con que el me enseñará pero el decía siempre a mi madre que un día yo necesitaría saber hacerlo para protegerme o protegernos, era para mí propria protección.

Cuando Nicolas llegó el chino se fue a no sé dónde, volviendo meses después  como si nada y fue así que lo que el tenía de bueno ya no existía, mi papa ya no era nada para mí y no lo consideraba pero Lupe insistía en que pasara tiempo con el y yo no tenía que otra que aceptar aún que la agradezco por forzarme a pasar tiempo con el.

El chino también quería enseñar a Nicolas las cosas que me había enseñado de chiquita y cuando el cumplió los siete años el chino lo hizo pero Lupe nada dijo o siguiera me habló sobre el tema, el volvió a irse cuando regreso se llevó a mi mamá dejándome sola con mi hermano.

Semanas después el volvió sacando a mí e mi hermano de nuestra casa para salvarnos de los narcos con los que se había metido y fue cuando lo que el había enseñado a mí e Nicolas nos fue útil, el Chino nos mandó a esta ciudad y hace ya un casi mes yo vivo en la casa de Milagros una tía de Panchito que es un primo de mi madre, Panchito nos ayudó mucho en encontrar colegio para mí y Nicolas ya que mi mamá le había enviado algo de dinero para cuidarnos, ella quería que yo terminara la escuela para no pasar a mí lo que le pasó a ella.

Hoy teníamos el día libre, era viernes y no teníamos clases así que decidí acompanhar a mi hermano ao parque donde estava aprendiendo a andar en bicicleta el solito.

"Juliana, Nicolas ahora es tu responsabilidad y tú tienes que cuidarlo como si el fuera la cosa más importante de su vida, no dejes que nada pase a el

Chino a donde vas? Donde esta mi mama? Porque nos tenemos que esconder?

Cuando sea la hora yo te buscaré pero no es momento para eso, dentro de tu mochila tienes lo suficiente para sobrevivir unos cuantos meses y también una protección, vete de aquí ahora y no hables con nadie entendido?

Si

No me vayas a defraudar Juliana, tu madre les quiere vivos a los dos. Te buscaré cuando todo eso termine. "

Nico cuidado - Grite cuando vi que mi hermano se iba al suelo, el no se hizo daño pero las palabras del chino llegarán a mi cabeza bien en el momentos de la caída.  - Te lo dije que fueras más despacio Nico, así te vas a romper algo.

Estoy bien hermanita - me sonrió mientras le ayudaba a levantar la bicicleta, era algo vieja y se notaba que Nico estaba aprendiendo pero el no me dejaba ayudarlo, decía que quería hacer eso solo como cuando el chino lo llevo a su momento hombre al cual el nunca habla. Suspiré mirando a la chica que estaba sentada frente a mi, me parecía que estaba llorando y ella era muy bonita para estar llorando por eso le quise sacar práctica cosa que no solía hacer.

Te encuentras bien? - Le pregunté sentándome a su lado, ella no me miro pero se notaba que estaba muy mal. - necesitas algo?

Estar sola - Dijo y aquello se sentía horribles, cierto que yo era algo tímida para hablar con la gente y nunca llegue a tener muchos amigos más que los de la calle con quién  jugaba por las tardes pero la chica al parecer había dicho sin pensar y luego me pidió perdón y empezamos a hablar de una manera muy amistosa, ni siquiera pareciera que le había acabado de conocer.

La chica se llamaba Valentina y era muy agradable, ni entendía porque estaba llorando por un wey tan malo como su ex novio, hablamos por horas creo yo, ella me contó de sus problemas y yo de los míos pues teníamos confianza aún que no nos conocemos de nada Valentina me parecía una chica muy interesante y se sentía que podía confiar en ella, nos invitó a comer y Nicolas lá amo mucho por darle lo que quería pero cuando estábamos allí ella de la nada se puso rara y se fue.

Nos fuimos también a casa de Milagros pues ya estaba muy tarde para estarnos en la calle, el sol ya se había ido y yo no quería estar a estas horas por allí. Nicolas no dejo de hablar de Valentina asta que llegamos a casa donde comparto una pequeña habitación con el, le dejé que se fuera a duchar y luego fue yo.

Juli ven a ver eso, es la niña del parque mira. - Nico dijo enseñándome una revista donde salía Valentina - Ala, es una niña rica...

Por eso ella estaba llorando cuando la conoció? Papa una vez dijo que los ricos no eran gente feliz y que por eso hacia mal a la gente para sentirse bien.

El chino te dijo eso? - le pregunté y el apenas movió la cabeza volviendo a ver la revista intentando leer, Nico sabía leer y escribir en inglés pero leer en español para el era difícil - A ver Nico, eres muy joven para estar leyendo revistas de chismes, te voy a decir una cosa, Chino puede tener la razón en que la gente rica se ve más triste pero ni todos quieren hacer mal a alguien por su situación económica, Valentina se portó bien verdad y ella te regalo una hamburguesa, te contó de cuando aprendió a andar en bici verdad, tú crees que ella quería hacernos daño?

No pero papa dijo que...

No importa lo que dijo el o lo que te enseño, solo importa lo que sientes aquí y lo que crees que es cierto hacer, tienes que mostrar tu corazón ante la razón entendido?

Bueno, pero quisiera volver a ver a Valentina y mostrarle que aprendí a andar en bicicleta.

No sé si la veremos de nuevo pero espero que sí, siento que ella necesita de alguien que le escuché.

Voy a poner la revista de Milagros donde la encontré y vengo para dormir.

Aquí te espero campeón.