Another Chance (En Emisión)

Prologo

Hiiii!!!!

ACLARACIONES

Los personajes no son de mi pertenencia, creditos de su respectivo autor.

Cursiva en el dialogo = Seres sellados

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3 años.

3 años habían pasado desde que el Trihexa, la temible bestia del apocalipsis había logrado ser sellada por las facciones. Los innumerables daños y pérdidas aun eran recordados por estas.

La población angelical había perdido gran parte de su gente, esto en un principio había ocasionado grandes problemas, no obstante, Michael, el Overlord del cielo había descubierto una manera de poder procrear sin tener la necesidad de caer.

De forma simultánea, Ajuka Belzebub al ver como tres cuartas partes de su población se había visto afectada por esto, logró crear un sistema de masa de Evil Pieces, volviendo a recuperar lo perdido de su población demoniaca.

En cuanto a los ángeles caídos, ellos no tenían grandes preocupaciones pues las pérdidas eran mínimas en cuanto al 666.

Sin embargo, esta historia no tiene como propósito centrarnos en los demás, si no, en el actual Sekiryuutei.

Hyuodou Issei.

☼☼

Hacía bastante tiempo que había hecho cierto pedido. El castaño paseaba por el lujoso centro comercial buscando recogerlo después de tanto tiempo en espera.

— Ddraig. — llamó preocupado el castaño. — ¿Crees que acepten? Ellas... han estado demasiado distantes.

— No tienes de que preocuparte. — intentó tranquilizar. — Todo saldrá bien.

— Espero que tengas razón, Ddraig. — murmuró, soltando un suspiro al intentar imaginar el cómo podría resultar aquello. — De lo contrario, no sé que voy a hacer.

Issei entró al llamativo local, una joyería bastante conocida por ser costosa y lujosa, se adentró en ella, con pasos nerviosos.

— He venido por mi pedido. — habló con una sonrisa alegre en su rostro, pero sus ojos revelaban cierta tristeza.

— Oh~, Sekiryuutei-sama, por supuesto. — el anciano dio media vuelta, dispuesto a entregarlo, perdiéndose entre distintos estantes de la bodega trasera. — Espere ahí, Sekiryuutei-sama.

El de ojos castaños no pronunció nada, en espera de aquello que había estado ansiando desde hace tiempo.

Espero que Zirches-sama no se haya equivocado al recomendarme esta tienda. Fue lo que pensó mientras sus pensamientos se desviaban a su próximo cuñado, y al hacerlo, un escalofrío recorrió su columna vertebral.

El anciano llegó caminando con extremo cuidado con una pequeña caja de madera hecha a mano, fabricada con roble y el símbolo de un dragón decorando la tapa de esta.

— Aquí tiene su pedido, Sekiryuutei-sama. — tendió la bonita caja, colocándola en sus manos.

Issei la observó con ojos brillantes, y con una sonrisa radiante se despidió: — Gracias, hasta luego. — Se dio la vuelta, saliendo por la puerta de cristal, poniendo total atención a la caja que yacía en sus manos.

Después de seguir caminando por bastante tiempo, procedió a llamar a su amigo Ddraig con tal de que el camino fuera más corto.

— Ddraig. — llamó, esperando respuesta. — ¡Ddraig! — el silencio gobernaba en su mente aun.

Estúpida lagartija floja. — ¡¡Ddraig!! — volvió a intentarlo, pero la respuesta fue la misma: nada. — ¡¡Ddraig, Corre!! ¡¡Es Tiamat, y viene para matarte!! ¡¡Ddraig!!

— ¿¡¡Que!!? ¡¡Corre!! — los gritos del reptil llegaron a sus oídos y supo que su plan había funcionado.

Una sonora y limpia carcajada fue escuchada por el dragón, quien supo que nada malo ocurría al seguir escuchando al de cabello castaño reír maliciosamente.

— Debiste haberte escuchado gritar. — siguió riendo, sintiendo su estomago doler, sabiendo así que debía detener las burlas al dragón. — Eso te pasa por ser una lagartija súper desarrollada perezosa.

— Maldito Issei, algún día me la pagaras. — fueron las palabras pronunciadas por Ddraig que detonaban molestia. — ¿Qué es lo que quieres?

— Claro, sigue diciendo lo que quieras, Ddraig. — volvió a reír, esta vez más serio. — Tan solo, espero tener tu apoyo cuando las chicas acepten casarse conmigo, ¿cuento contigo?

— Obviamente, tienes mi apoyo, compañero. — dijo el reptil, haciendo que Issei se sienta más confiado consigo mismo. — Anda con tus chicas, ¿Qué esperas para pedírselo? ¡Corre!

— ¡Vamos! — gritó mas animado, emprendiendo una carrera por llegar a su hogar, esperando así que las chicas aceptaran su propuesta, una que llevaba tiempo planeando.

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Eso fue todo por hoy
El primer capitulo estará pronto
Por favor siganme y voten por la historia para así traer los capítulos lo mas pronto posible