8. Troll in the dungeon

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Harry suspiró. El se hacía las mismas preguntas. Además de que no le gustaba que Annie estuviera enfadada con él. Es su mejor amiga. Con su brazo derecho, rodeó su espalda, abrazandola de lado. Annie se juntó más a él.

—¿Sigues molesta conmigo? —preguntó. Annie suspiró y pensó en su respuesta.

—Un poco. No debiste tratarla así. Es cierto que se metió en la conversación, pero ella sólo quería su bien —habló Annie.

—Tal vez tengas razón —comentó Harry.

—Yo siempre tengo razón, James —sonrió con burla Annie. El azabache se rió

—Claro que si Ann —dijo sarcástico, pero con una sonrisa.

—¿Ann? —preguntó ella con una sonrisa.

—Como no tienes segundo nombre lo acorté —se encogió de hombros sonriendo— y sólo yo te puedo decir así.

Se quedaron un rato más ahí en silencio, cada quien pensado en distintas cosas.


──── ❁ ────

Annie disfrutó ver la cara de Malfoy al ver que Harry seguía en Hogwarts.

Mientras las lechuzas volaban sobre las cabezas de los alumnos entregando la correspondencia, seis lechuzas blancas llevaban un paquete alargado, sorprendiéndose cuando bajaron y dejaron el paquete enfrente de Harry, quien tomó la nota.

Annie se acercó y leyó por arriba del hombro de Harry:

NO ABRAS EL PAQUETE EN LA MESA Contiene tu nueva Nimbus 2.000, pero no quiero que todos sepan que te han comprado una escoba, porque también querrán una. Oliver Wood te esperará esta noche en el campo de quidditch a las siete, para tu primera sesión de entrenamiento.

Profesora McGonagall

Harry tuvo dificultades para ocultar su alegría. Annie tenía la boca abierta

—¡Una Nimbus 2.000! —gimió Ron con envidia—. Yo nunca he tocado ninguna.

—Aquí hay favoritismo —dijo Annie negando con la cabeza, pero aún así con una gran sonrisa.

Los tres salieron del Gran Comedor directo a los dormitorios, encontrándose con Malfoy quien era seguido por Crabbe y Goyle. Le quitó el paquete de las manos a Harry.

—Es una escoba —dijo, devolviéndoselo bruscamente, con una mezcla de celos y rencor en su cara—. Esta vez lo has hecho, Potter. Los de primer año no tienen permiso para tener una.
 
Ron no pudo resistirse.

—No es ninguna escoba vieja —dijo—. Es una Nimbus 2.000. ¿Cuál dijiste que tenías en casa, Malfoy, una Comet 260? —Ron rió con aire burlón—. Las Comet parecen veloces, pero no tienen nada que hacer con las Nimbus.

—¿Qué sabes tú, Weasley, si no puedes comprar ni la mitad del palo? —replicó Malfoy—. Supongo que tú y tus hermanos tienen que ir reuniendo la escoba ramita a ramita.

—¿Y qué tal tú, Malfoy? —comentó Annie bruscamente —alardeas de volar y ni la escoba sabes sostener correctamente.

Malfoy quien estaba a punto de contestar, se detuvo al ver al Profesor Flitwick.

—No se estarán peleando, ¿verdad, chicos? —preguntó con voz chillona.

—A Potter le han enviado una escoba, profesor —dijo rápidamente Malfoy.

Annie y la Piedra Filosofal Donde viven las historias. Descúbrelo ahora