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El mundo era un asco, Harry y Louis lo sabían perfectamente.
Sufrieron años - y lo siguen haciendo - de constante acoso por parte de personas intolerantes, personas que no quieren aceptar que omegas pueden enamorarse de omegas al igual que alfas de alfas, sufren de acoso por parte de personas hipócritas que se dicen ser de mentes abiertas pero por dentro nadan en un charco de ignorancia y repudio hacia personas normales cuyo delito solo fue enamorarse de alguien de su misma casta.
Desde que se conocieron sintieron esa chispa; esa única, verdadera y hasta tenebrosa sensación que los libros de romance narran cuando el dominante alfa conoce a su sumiso omega predestinado.
Sus corazones se aceleraban y actuaban como unos completos tontos en el momento donde el verde y azul de sus miradas se encontraban entre tanta mar de gente, sus omegas gritaban y lo único que deseaban eran unirse de todas las maneras posibles.
Louis sin duda estaba confundido respecto a sus sentimientos; el era un omega libre, salía cada noche con cada alfa - Cosa que de por sí ya era un "problema" porque según reglas inexistentes los omegas deberían permanecer vírgenes hasta el momento de ser marcado - disfrutando de los placeres carnales sin ningún tipo de atadura. Nunca sintió esa chispa con otra persona, específicamente con algún alfa con el que estuvo.
Sus "mejores amigas" de ese momento eran unas totales idiotas. El omega tuvo la peor decisión de contarles lo que sentía, sus dudas y miedos; y ellas se encargaron de esparcir la noticia por todo el instituto.
Los días siguientes su casillero amanecía con notas repletas de insultos y burlas, los cobardes le escribían de forma anónima y dejaban ver que amar a alguien de su misma casta estaba mal.
Louis mostraba una máscara de indiferencia ante toda la situación, con la barbilla en alto dejaba ver que nada ni nadie podían derrumbarlo; aunque por dentro dolía como el infierno cada vez que se enteraba que más gente hablaba mal a sus espaldas, eran cosas que nadie sabría.
Desde ese momento se volvió un lobo solitario; su expresión seria y actitud cortante alejaban a toda persona que intentaba hacer una clase de amistad con él, y el estaba bien con eso... Bueno, bien hasta que un carismático omega rubio de ojos azules junto a su algo torpe novio alfa de ojos castaños se le acercaron a la hora del receso, presentándose como sus nuevos mejores amigos.
Por más que Louis trató de alejarse de ellos, el omega irlandés y el alfa canadiense, Niall Horan y Shawn Mendes respectivamente, se le pegaban aún más como chicle en el zapato.
Naturalmente cayó rendido ante el dúo.
Iban los tres juntos a donde fuera, y Louis odiaba eso porque hacía de la tercera rueda y a él realmente le incomodaba ver las muestras de cariño que la pareja se daba frente a él.
Fueron pocos días que tuvo que soportar ser la pieza sobrante, Louis fue presentado al resto del grupo y grande fue su sorpresa al enterarse que cierto rizado de unos intensos ojos esmeraldas, cierto omega de su clase de música con el cuál compartía coquetas miradas, también era amigo de la pareja.
Zayn Malik, Liam Payne, Billie Eilish, Troye Sivan y Bleta Rexha - Omega, alfa, alfa, omega y alfa - quedaron automáticamente en segundo plano.
Su lengua se enredada en su propia boca al momento de decir su nombre, y Harry no podía estar tan igual a él.
Una cosa era tenerse lejos, en esquinas diferentes donde podían ser unos totales descarados porque sabían que no se hablarían; y otra demasiado distinta era tenerse cara a cara, recordando con las mejillas más que sonrojadas todas las vulgares señas que se hacían durante esa misma clase de música.
Sus amigos notaron cierta tensión entre ellos; Harry y Louis se evitaban a toda costa, no se hablaban ni dedicaban sonrisas cuando estaban seguros que nadie más los veía, simplemente no podían estar en el mismo sitio sin sentirse culpables por sus cada vez más crecientes emociones.
Harry por la noche daba cientos de vueltas en su cama, el omega había salido con omegas y alfas pero nunca había sentido algo tan... Intenso.
Le contó a su mejor amigo Niall sobre el omega silencioso que todo el colegio señalaba con asco, el irlandés no perdió el tiempo e ideó un plan para juntarlos no sin antes hacerle acordar que lo que sentía estaba bien, que no había ningún motivo por el cual debería sentirse cohibido con sus sentimientos y que si le gustaba Louis debería ir a por todo dar para conquistarlo.
En la fiesta de último año, los omegas sucumbieron ante los efectos del alcohol; no recordaban aquel dia - o mejor dicho, aquel momento - pero si recordaba la mañana siguiente donde, con una fuerte resaca, tuvieron que pasar el incómodo momento de verse desnudos con sus extremidades entrelazadas en un apretado abrazo y un fuerte sonrojo decorando sus mejillas.
Decidieron seguir viéndose, ocultando su relación hasta de las personas que de verdad los apoyaban.
La gente creían que solo eran amigos.
Pero los amigos no hacen lo que ellos hacen.
Sus omegas querían estar juntos y ellos también, ante las miradas de sus familias y amigos , decidieron anunciar su relación demostrando que su amor es más grande que absurdos miedos e inseguridades.
◇
Ahora en el presente, cada uno con unos cuantos años demás, ambos estaban acostados en la gran y suave cama luego de la impactante noticia, el castaño ojiazul se encontraba más calmado aunque con leves espamos que hacía temblar su pequeño y curvilíneo cuerpo - ¿Sabes que estoy completamente de acuerdo con que los omegas decidan hacer lo que quieran con su cuerpo? - Pregunta Louis, enterrando su rostro en el blanquecino pecho del rizado.
Harry asiente, frotando su espalda con las yemas de sus dedos - Estuve contigo en cada marcha por nuestros derechos, cariño - Responde, soltando cada cuánto feromonas para calmar a su pareja.
- Yo no puedo abortar, Harry - Confiesa el omega ojiazul - No me siento capaz de hacer eso. No puedo... Soy un cobarde.
- No lo eres - Contradice - Eres alguien valiente al no abortar e incluso si lo hicieras seguirías siendo valiente - Dice, acomodándose y acomodando al omega en una nueva posición donde el mayor termina siendo la cuchara pequeña - Nadie te va obligar a que lo hagas - Pone sus manos alrededor de su vientre y acaricia toda la zona tan suavemente - Yo no lo haré ni permitiré que otros lo hagan.
- Las personas... - El omega ojiverde lo interrumpe.
- ¿Desde cuándo a Louis Tomlinson le importa lo que las personas digan? Querido, pensé que superamos esa oscura época de la adolescencia - Besa el largo de su cuello y lo ofaltea, con su omega sintiéndose satisfecho por el leve cambio en las feromonas de Louis - Lo único que te debe importar es como te sientes respecto a todo esto, la única opinión que cuenta es la tuya.
El ojiazul siente sus párpados cada vez más pesados, las caricias que el omega le da logran tranquilizarlo hasta el punto donde lo deja soñoliento - Creo que vamos a ser padres, Hazza.
