El Fuerte Norte

19 0 0
                                    


"El Frio mordía particularmente fuerte esa noche, nunca voy a poder olvidarme de ese maldito frío" su rostro, apenas iluminado por el fuego del habano, tenía incontables arrugas, y una grotesca cicatriz en forma de estrella donde antes estaba su ojo izquierdo, la barba, apenas acomodada, se estaba tornando gris cada vez más indisimulablemente.


"Eramos 8 Je!" Rió el enano "contra una horda de orcos, estúpidos ilusos" dio una profunda pitada a su habano "no me malentiendan, hicimos lo que teníamos que hacer, lo que el rey nos mandó a hacer, el fuerte norte no PODÍA caer" dijo acentuando cada frase con un movimiento de su mano "es solo que noches como hoy.... Que se yo" se pasó los dedos por la nariz intentó una sonrisa mientras una insondable melancolía parecía apagar el brillo azul de su mirada.

"Ataraman" se me adelantó la elfa sentada a su lado "y como eran tus amigos?"

El enano levantó la vista, encontrándose en los ojos de la elfa y su mirada sonrió "Oh pequeña, si nos hubieras visto! Éramos Magníficos! Éramos unos locos, no le teníamos miedo a nada!" el fuego brotaba de su pecho nuevamente "no por nada nos había llamado el Rey y allí fuimos:

Eletiel, como siempre, él fue el que habló, ese mago cabeza de chorlito y su adicción a los libros y al tabaco Hobbit" rió el enano "Un grande, no podíamos hablar más de cinco palabras sin discutir, pero créanme" dijo señalándonos y mirándonos seriamente "no querría a otro a su lado."

"Dwaphin, mi hermano enano, aunque él se especializaba en otras cosas jajaja" rió con picardía el guerrero "siempre un chiste, siempre una burla entre frase y frase, sabía cómo ser el centro de atención y cómo desaparecer en un abrir y cerrar de ojos"


"Dulcinea se llamaba la humana, pero su trato dulce se lo reservaba para unos pocos" rió el enano "era la guerrera más letal y certera que conocí, no se imaginan las veces que acababa con todos antes de que pudieran llegar hasta mi martillo." dijo tocando la empuñadura que colgaba de su cinturón.

"Ese día fuimos con un grupo de soldados del Rey, pero no habían visto suficientes veranos, yo tomé la puerta del frente, Eletiel estaba en una torre atrás mío, Dulcinea en el otro extremo de la muralla y Dwaphin... solo él sabía por donde andaba" señalaba el enano hacia todas direcciones, como si todavía estuviera en aquella noche. 


 ""Traten de no estorbarnos" recuerdo haberle dicho a los soldados, y me preparé lo mejor q pude.

Los primeros 10 ni siquiera llegaron a la puerta, las flechas de Dulcinea los iban bajando apenas aparecían. Yo solo las escuchaba silbar. Pero de pronto aparecieron los huargos, los soldados se pusieron a la par mía y resistimos el choque, sus lanzas hirieron a varios, tres orcos vinieron hacia mí, aparte a uno con el escudo, el segundo con mi martillo, y el tercero lo cabeceé en el pecho" rió el enano haciendo como que lanzaba una vez más aquel golpe "me dejó un recuerdo" dijo tocándose la cicatriz del ojo "aunque él se llevó la peor parte"


"... pero eran demasiados. Y dos soldados cayeron en ese lugar." Se entristeció nuevamente.

"¿Y que hicieron?" me apresuré a preguntar, la Elfa me miró reprochándome, yo solo encongí los hombros pidiendo disculpas.


"Retrocedimos hasta la puerta de la torre y un huargo se abalanzó sobre nosotros, recuerdo caer y como todo se oscureció por un segundo" me respondió el enano sin percatarse de nuestro mudo intercambio. "Allí cayó otro soldado, maldita sea mi cabeza, ¿Cómo no voy a recordar sus nombres?!" se reprochó el viejo guerrero. Y el silencio se apoderó de nuestra sala.

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: Dec 29, 2018 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

El fuerte NorteWhere stories live. Discover now