sur des rêves et des bisous

je suis amoureux de toi

—Tonto. Eres un tonto —Jaehyun susurra y menea la cabeza de un lado a otro, con una desaprobación poco creíble que contrasta con la gran sonrisa que ocupa su rostro—, ¿no podías esperar a llegar a casa?

Johnny frunce el ceño y suspira. —Tú eres mi casa.

Aquello suena más cursi de lo que le habría gustado. Y aunque pueda parecer una broma, John ha aprendido a vivir en los brazos y la boca de Jaehyun incluso si ha pasado algo más de un mes desde su primer encuentro "real".

¿Se puede medir el amor por el tiempo? ¿Es imposible que afirme estar enamorado hasta los huesos si ha pasado tan poco tiempo? Porque si es imposible, entonces John no sabe qué nombre ponerle al sentimiento opresor que lleva en el pecho cada vez que no puede estar con Jaehyun o a la sensación tan deliciosa que le obsequia con su compañía.

Estando ya en casa, sigue pensando en ello. Quiere preguntarle al más joven pero teme asustarlo con preguntas de tal clase; quizás despierte dudas en él que están mejor escondidas, puede que llegue a preguntarse lo mismo y aunque ya sabe que Jaehyun no está enamorado, prefiere evitar que piense demasiado.

   —Iré a prepararlo todo, tú arregla el salón y la mesa —ordena Jaehyun, suspirando. No le agrada la idea de ponerse a cocinar para cuatro personas más (ya que uno de los amigos decidió traer también a un amigo).

   —De acuerdo —obedece, porque sabe cómo se siente su pareja y le agradece el esfuerzo extra que está haciendo cuando podría negarse fácilmente.

   Al cabo de un rato, cuando a Jaehyun le queda poco para terminar, alguien llama al timbre.

   —¡Voy yo, Jae!

   Y ahora que lo piensa, debería hablar con Johnny sobre el asunto de sus padres, porque no saben que sigue viviendo allí. Primer error.

   El segundo es posponerlo cada vez que piensa en ello por miedo a la reacción del americano.

   —¡Heeeeeeeeeeey! ¡JohnD!

—Johnny Suh, ¡cuánto tiempo!

Escucha un grito que no le gusta en absoluto. Johnny es tranquilo, desborda calma, y no puede creer que pueda tener amigos así de ruidosos.

Se seca las manos y sale a recibirlos, sin saber con qué va a encontrarse y no teniendo ni las más mínima idea de cómo serán sus rostros. Espera que sean personas agradables que tengan modales y sepan hablar con respeto, odia a las personas confianzudas, él...

—¡Hola!

Lo reciben dos hombres de su altura y otros dos algo pequeños. Es uno de los bajitos el que lo saluda, levantando la mano y con una gran sonrisa. Jaehyun piensa que es adorable.

—Hola —dice, a secas.

—Jaehyun, estos son Jongin, Sehun —señala a los dos altos—, Jongdae y Baekhyun —finaliza, señalando a los dos más bajitos. El último es el que le ha saludado, los demás dicen un "encantado de conocerte" y pasan al salón.

La noche avanza y Jaehyun descubre que son todo lo que no le gusta. Bueno, dice que no le gustan las personas así, pero esta vez no le molesta cuando Jongdae bromea con él y le hace preguntas, tampoco cuando los hombres grandes se muestran curiosos al saber de qué familia procede, el ambiente es familiar y le agrada sentirse incluido en un círculo en el que pensó que jamás encajaría. Se sorprende al saber más de ellos, al enterarse de que Jongdae y Baekhyun son cinco años mayores que él aparentando mucha menos edad, también le encanta conocer más detalles acerca de Johnny mediante ellos y es que no se contienen a la hora de contar algún chisme.