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Según la real academia española se define secreto como cosa que cuidadosamente se tiene reservada y oculta.

***


Hace un rato habíamos llegado a la casa del amigo de Agustin y ya me quería ir porque no la estaba pasando bien, y no es culpa de los chicos, sino que Agustin no paraba de contestarme mal y el sabe que eso siempre me pone mal, mas sabiendo que no hay motivos.
Me quería ir al hotel, o a Buenos Aires si era posible, o primero al hotel para buscar mis cosas y después a Buenos Aires. Estas vacaciones con su familia no había sido buena idea.
El clima en cordoba es hermoso pero no se disfruta de esta manera y es una constante en esta relación, la cual quise terminar pero no se puede cuando queres de verdad y tenes la leve esperanza que algún día cambie.

-Agus -Dije a mi novio que estaba al lado mío y no me respondió- Agus -Insistí.

-¿Que queres Luna? -Me dijo de mala manera y con su mejor cara de orto.

Le saque la vista de encima, iba a esperar que el dueño del departamento aparezca para saludarlo y despedirme, porque no iba a ser tan irrespetuosa, el chico no estaba cuando llegamos porque se fue a comprar bebida, y era obvio, si todos toman hasta por los codos y es muy gracioso verlos cuando tratan de formular una oración y no les sale del pedo que tienen. Pero hoy nada era como otras reuniones.

Agustin y yo estamos hace seis meses de novios, pero un año de conocernos entre idas y vueltas. Ese ultimo tiempo vinimos a cordoba dos veces y sus amigos me cayeron muy bien y yo a ellos también. No todos en realidad hay algunos que no conozco porque trabajan y otros porque no podían ir a Buenos Aires.
Por ejemplo Cristian, pero yo no lo conozco en persona, si se quien es y las alegrías que me dió con sus goles, igual eso no importaba ahora, yo me quiero ir.
Mire a mi alrededor, estaban todos riendo entre ellos y junto con mi novio, las chicas estaban en la cocina así que fui con ellas, pero al querer levantarme Agustin me agarró de la mano.

-¿A donde vas? -Me pregunto de igual forma que antes.

-A la cocina Agustin, acá estoy pintada-Me solté y fui.

Llegue a la cocina y Juli, la novia de Rodrigo, uno de los amigos de Agus me hablo.

-Sigue siendo el mismo pelotudo de siempre -Afirmó- No tenes que dejar que te trate así

-Voy a esperar a que venga Cristian así saludo y me voy, no quiero quedar mal encima que nos invito... pero no lo soporto mas -Suspiré frustrada.

-¿Segura te queres ir? -Asentí-Bueno corazón, Cris ya debe estar por llegar con Rodri

Al instante de decir eso la puerta de abrió, apareció Rodrigo que me saludo con un abrazo y me pregunto por Agus, le señale a donde estaba y fue a saludarlo. Un segundo después apareció Cristian en la puerta.

-Hola -Me sonrió y me saludo con un beso en el cachete. Un efusivo beso en el cachete. Disimule la sorpresa.

-Hola -Solo me limité a decir pero recordé que me tengo que ir- Te quería avisar que me tengo que ir... -Dije en voz baja.

Me miró extrañado.

-¿Por? Esto recién empieza- Miro a la sala llena de gente- ¿Paso algo?

-Es que me siento mal, me duele la cabeza, igual de todas formas agradezco tu invitación y...

-¿Segura es eso? Si pasó algo que no te gusto decime, a demás es tarde para que te vayas sola

-Si, es eso solamente, perdona posta agradezco tu invitación

-Bueno, si te queres ir te acompaño a la puerta de abajo, espérame un toque -Se acercó a Juli y le dijo algo al oído, ella asintió y me saludo con la mano y una sonrisa. Cristian vino hacia mi- Vamos

Caminamos al ascensor y entramos, marco y la caja metálica hizo su trabajo. Era incomodo el silencio.

-Che ¿Y vos quien vendrías a ser? -Me pregunto vergonzoso. Yo reí.

-Yo soy Luna, la novia de Agustin -Le tendí la mano.

-Ahhh vos sos la famosa Lu de la que tanto habla el loco -Rio y me correspondió la mano- Miles de veces los invite a mi depa en Buenos Aires pero venia solo o no venían, me alegro de conocerte, Soy Cristian

-Si ya te conozco - Interrumpi. Volvió a reír ante la interrupción- Perdona

-No pasa nada- Llegamos al hall del edificio.

Me dirigi a la puerta y el venia detrás mío. Espere a que abra la puerta y lo hizo, me acerque a saludarlo.

-¿Que haces? -Me dice.

-Te saludo, ya me voy -Respondi obvia.

-¿Como te pensas que te voy a dejar irte sola? Veni, te llevo -Salió poniéndose una capucha  acercándose al auto.

-¿Eh? No, deja yo me pido un remis -Saque mi teléfono.

-No, dale subite... no aceptaste quedarte en mi asado, acéptame esto, decime la dirección-Saco la alarma del auto

***

Espero les empiece a gustar che

Secreto|| Cristian Pavon Donde viven las historias. Descúbrelo ahora