- Agradable, si que tienes de todo en tu baño, jamás había sentido mi melena tan suave y reluciente, ¿sabes? - me alegre por esas palabras, yendo a la cama para sentarme y poder cambiarme, tenía puesta la misma toalla 

Leonardo se fue a la otra dirección de la cama, dándome la espalda para que me pudiera cambiar, aunque no me molestaba que me viera o algo por el estilo, después de todo, somos hombres, ¿no? Vaya pensamiento tonto. 

- Gracias por lavar la ropa.

- No fui yo, pero de nada... Creo.

Realmente el ambiente de volvió muy pesado e incomodo, no sé de que forma describirlo, pero era como si dos extraños se encuentran en una habitación encerrada, sin nada que hacer, hablar ni ver, sólo silencio absoluto. 

- Veo que pusiste el girasol en un lugar bonito Rex. - voltee a ver a donde el girasol se encontraba, en un mueble que sostenía la televisión, estaba con un florero color blanco siendo alumbrados por una linterna que les proporcionaría un poco de calor - Espero que se pueda mantener aún de pie ese girasol. 

- Lo hará. - recalque con mucha seguridad - Si tú te sigues manteniendo de pie aún, entonces el girasol podrá también, y si no, yo seré esa luz que te ayudara para poder seguir, al igual como la linterna. - seguía con un tono bastante seguro - Y lo haré porque te quiero Leonardo... Eres el primer chico que toca fondo conmigo... ¡Pero basta de platicas! Ya mejor bajemos y acomodemos todo, Amanda ya tiene preparado el desayuno. - dije pero feliz esta vez

Mientras apreciábamos por un rato más el girasol, nos levantamos de la cama para salir de mi habitación y bajar a la cocina, en donde llegaba un fuerte aroma de comida recién hecha.

...

Ya estábamos en la limusina, Damian arranco el lujoso coche, dirigiéndose a la academia, pero de nuevo ese pensamiento abrumo mi mente, tengo que preguntarle.

- Hey, ¿me podrías responder una pregunta Leonardo? Aparte de la que acabo de hacer.

- Claro que si Rex, ¿qué es?

- Me intriga mucho el cómo es que has llegado a la academia... Me refiero al cómo te aceptaron, y no, no pienso nada mal de ti antes que nada. - recalque, mirándolo directo a los ojos con cierta intriga 

- No es cosa del otro mundo. En pocas palabras para hacerte un resumen, pude obtener una beca que me garantizo la entrada a esta escuela por mi basto conocimiento, o eso decían allá aunque yo no me siento muy inteligente como dicen... Bueno. El director de mi instituto anterior me dijo que allí no podría conseguir más conocimiento del que ya tenía, así que gracias a la beca pude entrar... ¿Ves que no fue la gran cosa? - dijo con una pequeña sonrisa 

- Lo es, ¿sabes? Para mí es de admirar, no todos podemos entrar a esta escuela de alta demanda, y si entran es porque han dado una fortuna para que sus hijos malcriados puedan estar aquí... Aunque dicho dinero se obtenga de inmediato, la disciplina del alumno no, es por eso que admiro la forma en la que pudiste entrar... Muchas felicidades león. - pude notar que le provoque un leve sonrojo, aunque no le di mucha importancia a eso 

- Discúlpenme por interrumpir su charla jóvenes, pero ya hemos llegado. Que tengan bonito día.

Nos despedimos de Damian, salimos del coche y caminamos juntos a las puertas de la academia. Pude notar que algunos se nos quedaban viendo, sobretodo chicas, y como siempre, no le di importancia. 

Leonardo:

Muchas chicas nos miraban raro, y es porque el simple motivo de que estoy muy pegado a Rex, y parece ser que él no se percata de esto y tampoco quiero que lo haga. 
Esta día supe que realmente estoy enamorado de Rex, en cada momento me ha demostrado el motivo de mis sentimientos hacia él. Cada palabra, cada gesto, cada maldita acción que él hace, me provoca nervios, una extraña sensación en el estomago de la cual me volví adicto y me gustaría experimentar siempre, pero cada vez que puedo percibir su aroma, su fragancia, su simple presencia, me pierdo completamente de la realidad. No digo que nunca antes me haya enamorado de alguien, pero puedo afirmar que es la primera y única vez que me siento así, y de alguna forma espero ser correspondido, pero me doy cuenta que Rex es un poco "despistado" en esto, cuando tengo la oportunidad de hacer algo lindo, él sólo sonríe o se apena, más no hace otra cosa... ¿Qué pasará por su cabeza?

...

Nuestro experimento fue todo un éxito, fue el mejor de la clase, incluso la maestra nos felicito, toda la clase nos dio un fuerte aplauso, menos ese tal Nick y sus amiguitos, quien nos miraban con desprecio, sobretodo a mí.

Todas las demás clases fueron normales, no hubo gran cosa, incluso en la hora del almuerzo como siempre me iba a sentar en el árbol que tanto me gusta, y por un pequeño momento Rex me acompaño para después irse con sus amigas.

La hora de la salida, estaba muy nervioso, mi madre de seguro ha de estar como loca, no me imagino lo que ha de estar pensando, lo que ha de estar asiendo, simplemente no me puedo imaginar lo que esta ocurriendo allá.
Salí deprisa, tanto que ni me despedí de Rex. Corrí hasta el metro que por suerte este llego rápido, me subí, como siempre estaba un poco vació.

Tarde como siempre casi una hora en llegar a mi casa, el barrio estaba completamente vació, no había nadie afuera, ni los niños jugando como siempre, era como un pueblo fantasma. 

Apure el paso y camine a mi casa, saque mis llaves y abrí con calma, teniendo a la vista a mi madre y mi pequeño hermano abrazados.

- He vuelto madre... - de inmediato me volteo a ver, estaba seria 

- ¡Leonardo! ¡¿Dónde estabas?! - me dijo gritando, se le notaba muy enojada - ¡Tu hermano y yo estábamos muy preocupados!

- Mamá, tranquila, estaba en la casa de... Un amigo. - si le digo que fue Rex de seguro lo mata

- No mientas, sé muy bien que si te fuiste con alguien fue con ese... ¡Ese tiburón! Así que desde hoy en adelante quiero que te alejes de él, ¡Y punto!

Me puse muy triste por esas eso último que dijo, ¿alejarme de Rex? ¿Del chico que me ayudo? ¿De la persona que me enamore? No podía ni pensarlo.
Me fui directo a mi habitación a recostarme, mi hermano entró también, acostandose a mi lado.

- ¿Estás bien hermano? - me dijo consolandome

- No... Tú lo conociste, y sabes bien que es un buen chico, no es malo ni nada... No quiero dejar de hablarle por algo así, aunque sé que si mamá se entera, de verdad habrá muchos problemas... ¿Tú qué piensas Daniel?

- Ni yo sé hermanote, ¡ese tiburón me agrado mucho! Pero mamá es mala con él... - bajo las orejas al igual que yo

Sólo me pongo a pensar, y me pregunto, ¿ahora qué hago? ¿Mi bienestar? ¿O el bienestar de mi madre? No tengo idea...

--------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

¡Hola!

Ya saben, si les gusta voten y comenten, un saludito, ¡adiós!



Black_White

Entre mundos distintos. ( Furry/Gay )Where stories live. Discover now