Can you hear these dreams? (Calling out your name, can you hear them?)

- 𝒄𝒉𝒂𝒑𝒊𝒕𝒓𝒆 𝒄𝒊𝒏𝒒 -

—¿En serio eres tú? —preguntó Harry y ni siquiera le importaba que su voz fuera temblorosa. ¿Se había vuelto completamente loco? Tal vez se había equivocado y sus sueños no fueran buenos. Quizás, ahora estaba alucinando. Oh, jódanlo.

El Louis real parpadeó, mirándole como si careciera de palabras. De alguna forma, se las arregló para volver a la realidad, volviendo su mirada por encima de su hombro a la pintura. Regresó su mirada a Harry con la boca abierta en forma de "o".

—Soy... soy Louis, sí, pero un Louis diferente. —Cerró sus ojos, sacudiendo la cabeza—. Quiero decir, creo que fui ese Louis, pero en esta vida, también me llamaron Louis. —Sus ojos se volvieron a abrir y lucía como si se estuviera arrepintiendo de sus palabras, probablemente dándose cuenta de lo locas que sonaban. Excepto que no eran así de locas, ¿cierto?

—Y yo fui Henri, pero ahora soy Harry —respondió Harry, diciendo el final de su oración sin aliento acompañado de una risita nerviosa—. Yo... yo recuerdo todo.

Louis sonaba igual de carente de aliento como él.

—Yo igual.

Los ojos de Harry comenzaron a arder y no supo por qué, hasta que poco después lágrimas calientes empezaron a caer por su rostro. Él las parpadeó lejos, su visión se volvió borrosa un momento antes de que su atención se centrara en Louis de nuevo. Parecía en un estado similar, angustiado, incrédulo, asombrado.

De alguna manera, Harry estaba listo para recibir a Louis entre sus brazos cuando este último cerró el espacio que los separaba. El chico casi colisionó entre sus brazos y, brevemente, hizo que Harry perdiera el equilibrio, brazos fuertes lo sostuvieron rápidamente de la cintura.

Sintió a Louis exhalar fuertemente contra su oreja, su barbilla apoyada en su hombro, mientras Harry envolvía un brazo alrededor de la cintura del chico y el otro alrededor de su cuello. Debería haberse sentido extraño, abrazar a un desconocido, pero fue todo lo contrario.

De hecho, Harry sentía como si estuviera volviendo a su hogar.

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No estaba seguro de cuánto tiempo estuvieron abrazados, en realidad, balanceándose en el lugar, hasta que finalmente se separaron. No se alejaron mucho, casi nada. Estaban tan cerca que Harry podía ver cada pequeño detalle del rostro de Louis. Sus ojos eran tan azules que Harry creía legítimamente que iba a caer al mar en cualquier momento, Su nariz era tan impecable. Y Harry nunca se dio cuenta, pero habían tres pequeñas pecas en la boca de Louis, casi formando un triángulo.

—Eres incluso más hermoso que en los recuerdos de Henri —dijo. Las palabras fueron extraídas como cada beso tan fácilmente robado por el príncipe Louis. Ni siquiera se sentía avergonzado de sus palabras, ni tampoco sorprendido por su audacia. Se preguntó si era porque, de alguna manera, él era Henri. Henri nunca había sido tímido con su amado.

Pero entonces, Louis en frente de él se puso rojo, estaba mordiendo sus labios y lucía como si estuviera apunto de echarse a reír, una evidente sonrisa intentando liberarse. Habían arrugas al lado de sus ojos cuando, eventualmente, Harry recibió la sonrisa más brillante y dulce con la que había sido bendecido.

—Tú no estás nada mal —replicó Louis con descaro.

Harry soltó una risotada, sacudiendo la cabeza. Llevó una mano a su boca, todavía me siento completamente aturdido.

—¿Cómo es posible?

Louis también estaba riéndose incrédulo cuando dijo—: ¡No lo sé! Pensé que me estaba volviendo apropiadamente loco o algo así. —Harry estaba tan acostumbrado a escuchar a Louis hablar demasiado formal, que le divertía verlo de esa forma. Y entonces notó, un segundo después... que Louis tenía acento de Yorkshire.