Esa Linda Chica... ~KookV~.

Capítulo 1. Jeon Jungkook

Era una noche perfecta para salir con amigos a beber unas cervezas y pasarla bien con una que otra señorita.

Así era yo, trabajar de lunes a viernes en una empresa de electrodomésticos, sábado de amigos, fiesta, un poco de alcohol y chicas hermosas... todo sin compromiso alguno; y domingo de oso en casa. Para mis 25 años recién cumplidos estaba bien, había terminado ya la universidad y vivía solo en un departamento simple, pero cómodo para una sola persona, sin duda uno de mis mejores logros junto a mi título como contador.

Bien, ya saben algo de mí, sigamos con lo que importa. Este sábado por la tarde, Namjoon, uno de mis mejores amigos, me había avisado que saldría con Jin a una cita. Algo que me sorprendió un poco, y no porque ambos sean hombres, sino porque desde que se conocen, Jin se ha estado reusando a salir con Nam debido a sus antecedentes con las mujeres (sexo y nada más), Jin es demasiado... conservador con respecto a sus pretendientes y está claro que Namjoon no es de las mejores opciones que ha tenido.

Después de "perdonar" a RM (apodo de Nam) por ese desplante, me comunique con Yoongi, también conocido como Suga, para saber qué haríamos por la noche, entonces me dijo que saldría con el enano que había conocido la semana pasada en un bar, hubo química entre ambos y ya estaban saliendo o algo así, no sé cómo lo hace. Solo lo vio una vez y ya se enamoró, aunque no lo puedo negar, el enano que sino mal recuerdo se llamaba Jimin, encaja en la descripción exacta del chico perfecto de Suga.

Me sentía traicionado. Me tocaría salir solo, por lo que no tenía ningún problema, no me cuesta ni 10 minutos sentado en la barra para conseguir la compañía de una hermosa señorita.
Así que me decidí por unos Jeans azules rotos en las rodillas, camisa negra y mis viejas confiables Timberlands. Tomé un baño, me alisté, tomé mis llaves del coche que, cabe mencionar, es de mi hermana y salí en busca de un buen bar para empezar mi noche.

Por recomendación terminé en un bar bastante bueno, con pista de baile y todo. Me encantan los lugares así, con mucha gente joven disfrutando de la vida.

Me acerque a la barra y pedí una cerveza para empezar, no soy de tomar hasta embriagarme, malas experiencias, además de que sí quieres disfrutar de un buen polvo el alcohol no es un buen acompañante. Observaba a las demás personas en la pista y todavía nadie llamaba mi atención, pero aún era algo temprano así que solo me dediqué a disfrutar mi bebida y ya.

Al cabo de una hora y media se me habían acercado varias chicas a las que cortésmente les dije que esperaba a mis "amigos". Soy algo delicado con quién me acuesto, no sabes qué clase de loca puedes llevarte a la cama sin siquiera saberlo, y sí, también lo digo por experiencia.

A pesar de que Nam se haya declarado bisexual desde que conoció a Jin y Yoongi sea abiertamente gay desde la secundaria, yo nunca me sentí atraído por un hombre en toda la vida, demasiadas mujeres con hermosos senos como para chupar un pene, definitivamente no es lo mío.
Al tercer vaso de cerveza me dieron ganas de orinar. El baño era muy grande, los cubículos espaciosos, con iluminación de habitación de motel, eso me causó risa, lo lamento por la chica de hoy, pero no desperdiciaría esta oportunidad.

Volviendo a la barra me encuentro con un grupito de dos chicos, que por lo que vi eran una pareja, supongo, no te tomas de la cintura de manera posesiva a un amigo; y una chica que estaba sentada dándome la espalda a dos butacas de mí. No les tomé importancia, pero no niego que me llamó mucho la atención esa pequeña cinturita bien marcada que se dejaba ver gracias a la blusa corta que llevaba puesta.

Pedí otra cerveza y me dediqué a ver gente bailando. Pasando unos quince minutos, la chica de la diminuta cintura quedó sola mirando su Martini. Se puso de pie, miro a su alrededor y conectamos miradas.
Ojos color avellana, juro que podría perderme en ellos, mantuvimos el contacto por unos tres segundos que se me hicieron eternos y entonces sonrió. Una pequeña sonrisa pícara que repercutió directo en mi entrepierna. Era ella.