- Así es Amanda, Leonardo no es de por aquí, así que es normal que lo vea así. - en eso, Amanda miro el cuello del león, fijandose que tenía puesta la bufanda que le regale, para luego mirarme con el girasol en mano 

- Ya veo que es un nuevo amigo, joven jeje. - me sonroje por eso, y no decidí hacer mucho caso, sólo voltee a mirar a otro lado. Por suerte Leonardo aún seguía entretenido con toda la casa

- Eh, dejando eso de lado... ¿Mis padres están en casa Amanda? - pregunte ansioso, me gustaría presentarles al león

- Sólo esta la señora Melissa, se encuentra comiendo en la cocina. - iba a ir de inmediato, pero tal parece que mi madre escucho el "escándalo" así que se asomo desde la cocina, mirándome con una sonrisa y viniendo hasta a mí de inmediato

Melissa: Ya has vuelto a casa hijo. - me quería abrazar, pero al ver al león que se encontraba anonadado la casa, soltó una leve sonrisa, dirigiendo las palabras a él - Buenas tardes, un gusto en conocerlo, soy la madre de Rex, Melissa. - mi madre lo saludo cordialmente, mientras le sonreía 

Leonardo: ¡Ah! ¡Disculpe señora! M-me encontraba un poco distraído jeje. - contesto el león bastante apenado, correspondiendo el saludo de mi madre - El gusto es completamente mío señora Melissa. Soy Leonardo, un amigo nuevo de su hijo Rex. - mi madre, Amando y yo sonreímos por la reacción de Leonardo - Y también para usted señorita. - le dijo a Amanda

Amanda: ¡Jojo! Pero que muchachito tan cortes y educado haz traído a la casa hijito. - dijo Amanda mientras se presentaba - Yo soy la cocinera de esta casa, Amanda, a sus servicios joven Leonardo.

Rex: Ay... Bueno, iré a dejar las cosas a mi habitación Leonardo, en un momento bajo para que podamos comer, ¿te parece bien? - tome la mochila de Leonardo, mientras iba a las grandes escaleras que daban al segundo piso, donde se hallaba mi habitación 

Leonardo:

Estaba completamente encantado con la casa y las dos damas que se presentaron ante mí, me hicieron soltar una sonrisa, aunque por una parte sentí un poco de tristeza. Recordé a mi madre, y la forma en que se presento a Rex fue completamente distinta a la de Melissa y Amanda, ¿por qué? Jamás entenderé esa parte de mi madre, del por qué odia tanto a esta clase de gente... Me gustaría que por un momento bajara de su nube, y viera que hay buenas personas, no todas, pero las hay.

Melissa: ¿Usted no es de por aquí verdad? - las palabras de la tiburona hicieron que me despegara de mi mente - Rex me contó de usted, y por lo que sé, es de provincia humilde, y créame, en esta casa todos son bienvenidos, sobretodo los amigos de mi hijo.

Leonardo: Muchas gracias señora Melissa, y esta en lo correcto, yo soy de provincia humilde, por eso estaba mirando toda la casa, me es bastante para mí, no estoy acostumbrado a este tipo de cosas. Además, su hijo se ha portado de maravilla conmigo, me ha ayudado en todo, de verdad que tuvieron a un ángel señora Melissa... Y si no es mucha molestia, ¿me podría hablar de tú? Me siento raro cuando me dice usted jeje. 

Melissa: Entonces dime Melissa Leonardo, ¿así esta bien? - me sonrío, mientras yo asentí con la cabeza - Gracias por lo dicho, mi esposo y yo estamos muy orgullosos de él, en todos los aspectos.

Así seguimos hablando por un rato más, yendo caminando con calma hasta la cocina, donde abrí nuevamente la boca por ver lo enorme y linda que es la cocina. Apuesto a que aquí pueden cocinar de todo sin ningún problema, además de que aquí se percibían aromas tan deliciosos, ya me imagino los platillos maravillosos que prepara Amanda para esta casa. 
Seguí observando por un rato más, hasta que una pregunta de Amanda hizo que reaccionara y me sonrojara.

Entre mundos distintos. ( Furry/Gay )Where stories live. Discover now