En lo más profundo del alma, se escucha una hermosa melodía cuando estás enamorado. Una música escrita en un pentagrama de amor, que se escucha en el mimo corazón de las estrellas.
Un amanecer contigo si despierto cada mañana en la aurora de tu pecho iluminado de dicha. Si soy el amor que sientes cuando abres tus párpados tu primer pensamiento cada mañana. En el horizonte de tu pecho si asoma al alba el amor que me profesas y se eleva el sol de tu alma. Si se tiñe de rojo el cielo un instante antes de salir, anunciando que paso una noche oscura y ya no tengo miedo si tu presencia luminosa abarca mi existencia. Desde el principio de los tiempos la luz de tu mirada no la extingue siquiera la muerte que perdura la luz de tus ojos en una alborada eterna de amor para siempre. Un misterio precioso que reconozco a través de miles de vidas si vuelvo a nacer en el amanecer de la ternura que se derrama hasta la sonrisa de tus labios. Si despierto dentro de ti todos los días para morir en un atardecer de un cielo arrebolado de un rojo intenso y se que no estoy solo cuando pase la noche esperando un retorno en el clamor de un anhelo te espero en un eterno presente. La cálida luz de un rayo de sol si te cuelas en las cavernas de mi corazón y una vez más me devuelves la vida en un ciclo hermoso. El amanecer de tu mirada.
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