Feliz cumpleaños, Kazuya

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El comedor de Seidou estaba tan animado como siempre: jóvenes de preparatoria hablando sobre la vida, béisbol y estudios. Lo único que les podía preocupar en ese momento.

Aunque eso no era del todo cierto.

A cierto campo corto lo tenía preocupado no saber que regalarle de cumpleaños a cierto cátcher molesto. Había estado semanas pensando en que darle pero nada parecía adecuado para él, no podía darle cualquier cosa al chico que se había metido en su corazón. Si solo fuera un amigo no tendría ningún problema en hacerlo, pero Miyuki era su novio, debía darle algo especial.

Se levantó de la mesa para llevar su bandeja vacía a la barra mientras seguía pensando en algún regalo ideal. Estaba tan ensimismado que no se dio cuenta cuando cierto pitcher ruidoso con el que compartía habitación lo estaba llamando.

-Senpai. ¡Kuramochi-senpai!- repetía Sawamura hasta que Youichi le dio la atención solicitada.

-¿Qué sucede? Eres muy ruidoso.- dijo con una actitud un tanto frustrada. Le molestaba no poder pensar claro y que lo molestaran.

-¿Ya encontró el regalo para Miyuki-senpai?- preguntó el de ojos ámbar susurrando al oído del peliverde.

-No, idiota. No encuentro nada adecuado para él.- dijo un tanto desanimado Kuramochi mientras se rascaba la nuca. Sentía que era la peor pareja del mundo. –Además, no deberías preguntarme esto en la cara de Miyuki. Sabes que no pierde detalle de nada.-

Y era verdad. Cuando Eijun volteó a ver, con la mayor discreción que él podía dar, al lugar donde estaba sentado Miyuki, este los estaba observando.

-¡Es cierto! Parece un espía. Deberíamos tener cuidado con ese tipo.- dijo el pitcher viendo con ojos de gato al cátcher.

-Cierra la boca, idiota. Seguiremos esta conversación en el dormitorio.- finalizó el campo corto para terminar la acción que estaba realizando antes de que fuera interrumpido.

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Después del desayuno y la plática que tuvo con Sawamura fue a practicar su bateo. Tenían el día libre pero necesitaba despejarse un poco para posteriormente intentar pensar en un regalo con mayor claridad. Faltaba un día para el cumpleaños del cátcher y no podía presentarse sin nada para él. Se sentía presionado.

Pidió permiso a Rei para ir al centro comercial a buscar un regalo para Kazuya. Ella no se negó en ningún momento, estaba al tanto que ambos jugadores tenían una relación sentimental y los apoyaba en todo. Pero a pesar de tener el permiso no sabía a donde se dirigiría a buscar o que buscaría.

Evitó pensar y siguió bateando hasta que el responsable de sus distraídos pensamientos apareció.

-No es propio de ti no estar practicando un día libre. Lo normal es que te la pases encerrado jugando videojuegos o discutiendo con Sawamura.- dijo el castaño con una sonrisa. El comentario sacó de sus pensamientos a Kuramochi y logró que viera a Miyuki.

El peliverde se sentía avergonzado por no poder encontrarle un regalo a su pareja, a tal punto que no podía hablar con él o incluso verlo a la cara.

Desvío la mirada y caminó a la salida. No sabía cómo enfrentar al cátcher sin parecer un tonto.

-No siempre me apetece lo mismo. Además voy a salir y prefería despejarme un poco antes.- dijo de una manera algo distante.

-¿Quieres que te acompañe?- dijo Miyuki intentando pasar algo de tiempo con su novio.

-No, iré solo.- fue directo. Miyuki frunció el ceño y vio como Kuramochi se alejaba. No lo diría, pero esa distancia logró herirlo.

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⏰ Last updated: Nov 18, 2018 ⏰

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