Dieciséis

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Dios mío, el primero tiempo fue muy intenso sentía la adrenalina recorrer todo mi cuerpo.

Un nuevo jugador con el número "37" en la espalda llamo mi atención, tenía unos ojos que yo conocía pero su color de pelo no coincidía con las características, su cabello era blanco y era un tanto largo.

(...)

Después de el partido yo necesitaba ir al baño y Graham espero a fuera de el estadio para no sentirse apretado por tanta gente.

Entre en el baño y comencé a arreglarme el cabello y ponerme labial rojo cuando salí ya no había nadie en los pasillos, algunos jugadores ya estaban comenzó a salir, y entonces lo ví y me sentí muy feliz por él por qué pudo conseguir lo que quería.

Una chica apareció de la nada. -Número 37- Rubén se quedó parado y la chica lo abrazo fuerte.

Se toman unas fotos y la chica se va sin más, su sonrisa era grande pero se veía triste.

Dude en si volver al baño y esperar que se fuera para no tener percances pero al final camine en silencio esperando que no me mirara.

-¡No puede ser!, ¡Donovan! -

Su voz áspera y ronca me hace quedarme estática, lo veo corriendo hacia mí con los brazos abiertos, sus ojos estaban llorosos y mi corazón se rompió pero me obligué a salir corriendo.

Subí a el auto de Graham y él no estaba por ningún lado, decidí mandarle un mensaje pero justo yo tenía uno ya de él.

-Disculpa, estoy a nada de llevarme a una rubia a el hotel, llega más tarde para que no veas nada... bueno si te quieres unir eres bienvenida.

Todos me cambian por rubias, ¿Qué tengo de malo?, salgo de mi auto y me siento sobre el capo, tendría que buscar algún restaurante para pasar el rato, saco la caja de cigarros de Graham y juego con ella un momento.

-Fumar mata, Donovan. - di un brinco en mi lugar cuando su voz volvió a estar cerca de mi.

-No acostumbro fumar, son de mi acompañante. -

Asiente y sonríe, se veía tan increíblemente guapo con esa sonrisa en el rostro su mirada se veía brillante.

-Vuelva a mi, princesa, déjame explicarte todo lo que pasó, esa chica es mi prima y no tengo ninguna relación extraña simplemente que ella no puede asumir que simplemente somos familia y nada que ella quiera va a pasar. -

Si eso era verdad quedé como imbécil no dejando que me explicara lo que pasaba realmente, me arrepentí inmediatamente de todo lo que le dije.

-Te extrañe tanto, bonita. -

Tomo mi rostro entre sus manos haciendo que lo mire a los ojos, sus pupilas estaban ligeramente dilatadas, pasa la lengua despacio por su labio inferior, cada segundo que pasaba tenía su rostro más cerca del mío, pega su frente con la mía, su respiración es irregular.

-¿No vas a besarme?. -

-¿Prometes no irte corriendo? . -

Asiento levemente y eso fue lo único que necesitaba para fundirnos en un beso caliente donde nuestras lenguas se rezaban constantemente, su mano fría se cuela por debajo de mi camisa tocando mi estómago caliente, joder lo extrañaba tanto, me sujeto de la cadera y me pegó a su cuerpo lo más que pudo tocando toda mi carne y mostrando su necesidad por aquello.

Rubén deja salir un gemido largo cuando mi mano va a su nuca y profundizó aún más el beso, este beso era pura necesidad que gritaban nuestros cuerpos por estar unidos.

-Vamos a mi casa. - dijo el en un suspiro cuando toque su carne caliente bajo la sudadera.

Toma mi mano y me hace caminar hasta donde esta su auto una camioneta roja de ultimo modelo me monta en ella y da marcha al frente sin mirar atrás.

Le dejo un mensaje a Graham para indicarle de lo sucedido.

YES DADDYDonde viven las historias. Descúbrelo ahora