Relaciones entrelazadas

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Volteé la cabeza y ahí estaban, Cristian y Rubén, no bailaban pegados ni nada, él se movía de una forma sensual y con un vaso en su mano y Rubén reía y bailaba de forma divertida para que él se riera, de vez en cuando se abrazaban o él tomaba su mano.

-Te dije que es mejor ver eso con alcohol-Susurró Samuel cerca de mi oído y puso el vaso frente a mí.

Lo tome entre mis mano y me lo tome de un trago, el líquido rojizo quemo mi garganta a medida que pasaba por ella y unas inmensas ganas de vomitar me invadieron, pero no pensaba hacerlo, me lo tome de una. Cuando baje el vaso ya vacío veía algo borroso y la cabeza me daba vueltas.

-Ven, vamos-Dijo Samuel tirando de mi mano y subimos las escaleras.

Guillermo me había dicho que era la zona vip del lugar, pero jamás había ido. Allí no había tanta gente, igual estaba bastante oscuro y había varios sillones con mesas. Nos sentamos en uno de los negros sillones.

-Toma- Dijo extendiéndome una botella de vodka –Tómalo –Me ordeno y yo sólo obedecí.

Mis ojos picaban, no sabía si del alcohol o de las inmensas ganas de llorar que sentía, todo me daba vueltas y los ojos me picaban.

-¿Te sientes bien?- Preguntó Samuel con una sonrisa de lado.

-Perfectamente-Susurre.

Samuel saco su celular del bolsillo, marco un número y me tendió el teléfono.

-¿Hola?-Escuche la voz somnolienta de Guillermo del otro lado de la línea, yo mire a Samuel interrogante y él se acercó a mi oído y susurro –Dile que venga por ti-

-Guillermo – Dije.

-Mangel ¿Qué tienes? ¿Estás bien? –Se oía muy preocupado.

-Sí, estoy bien... ¿Puedes venir por mí?-

-¿Dónde estás?-

-En Zoo-

-Bien, ya salgo, en cuando llegue me explicas que haces allí-Dijo a modo de regaño y cortó.

Samuel tomo el teléfono, encendió un cigarro y sonrió de lado. Yo no tenía auto, papá varias veces quiso darme uno pero yo era pésimo para conducir.

Mis ojos comenzaron a pesar y termine durmiéndome sobre Samuel.

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Volviendo a comenzar

(Luzu)

No tenía idea porque había entrado al club de karate, la verdad poco me importaba. Desde el videíto de mi querido hermanito había pasado un mes y las cosas se iban calmando poco a poco. Frank  pasaba de mí y eso me frustraba, ahora no sólo estaba siempre con Manuel si no con ese otro chico nuevo, Antonio, estaban siempre juntos y eso me ponía furioso.

Las clases de Karate generalmente eran por las tardes, hoy nos habíamos quedado hasta más tarde por que el profesor no nos podría dar clases en toda la semana. Antonio había faltado yodo el día y Manuel no había venido a animar, vi a Frank irse a las duchas y decidí esperar a que saliera, unos minutos más tarde ya me encontraba siguiéndolo en mi auto.

-¿Te llevo?-Le pregunté intentando ser amable mientras bajaba el vidrio de mi auto.

-Ni loco-Murmuro.

-Sube-Le ordene ya más cabreado, odiaba que me llevaran la contra  y Frank siempre lo hacía.

Él paso de mí y se sentó en la banca a esperar el bus, me baje del auto y me senté a su lado. Ya era de noche y estaba bastante oscuro.

Cosas de la vida - WigettaWhere stories live. Discover now