Into the woods

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Stiles trataba de alcanzar una jugosa manzana pero por más que se estiraba no lo conseguía. Sus mejillas se encendieron por la frustración.
"Da igual" gruñó, dándose por vencido. "Ni se me antoja".
Pero sí que se le antojaba. Hacia mas o menos tres días que había escapado de casa y no se había alimentado bien desde entonces.
Su piel estaba más pálida de lo usual, su cabello estaba revuelto y su sudadera parecía dos tallas más grande.
Tres días durmiendo en el bosque y comiendo frutos que se encontraba en el suelo. Y bebiendo agua del pequeño río que había encontrado cerca de un claro.
No sabia si su voluntad resistiría otros tres días más. Tendría que idear un plan para sobrevivir, esta vez en la civilización. Había sido mala idea irse de casa pero no podía regresar.
Echó la cabeza hacia atrás y se pegó con el árbol. Una rama tembló y la manzana que había estado tratando de alcanzar se precipitó hacia su cabeza aterrizando con un sonido sordo.
Stiles se restregó para desaparecer el repentino dolor y recogió la manzana. Sin pensarlo se la llevó a la boca. Se la comió demasiado rápido y el jugo le escurrió por el cuello y le humedeció el pecho.
Al terminar se lamió los dedos y los labios y suspiró con una sonrisa. Pero ahora estaba pegajoso y era una de las sensaciones que le desagradaban más así que recogió su mochila y partió rumbo al lago.
Cuando llegó a él el sol estaba ya bastante bajo y sus rayos dorados danzaban sobre la superficie cristalina del pequeño rio. Stiles tiró su mochila sobre una roca y se quitó la sudadera y la playera que tenia debajo dejando al descubierto la suave piel rociada de lunares de su espalda.
Se arrodilló a la orilla del rio y tomó un poco de agua en sus manos.
Se lavó la cara y el pecho, enjuagando de su piel el rastro dulce del jugo de la manzana.
El agua corrió por su abdomen hasta humedecer el fino vello de su vientre.
Se sentía tan solo en ese momento, deseó tanto ver una cara familiar...
Stiles se quedó dormido sobre una manta que había sacado de su mochila y no se despertó hasta que el cielo se había tornado azul cobalto.
Maldijo para sus adentros y se apresuró a ponerse de nuevi la ropa y levantar sus cosas. Quedaban muy poco tiempo de luz y estaba lejos de su refugio. Esto lo ponía ansioso. Se dio prisa aunque sabia que no podría lograr llegar antes de que oscureciera por completo.
En algún momento del camino entre el río y la cueva, Stiles sintió una presencia. Era algo sutil pero firme. Algo lo estaba siguiendo en la oscuridad. El corazón le empezó a la latir fuerte, ahora en la oscuridad cada rama desnuda parecía una mano con garras tratando de alzancarlo. El sonido de sus pasos no parecían acorde a sus movimientos y lo hacían creer que alguien iba tras él. Sudando, pausó su caminar y apoyó la frente contra un árbol, las manos le temblaban y le costaba respirar. Estaba a punto de tener un ataque de pánico, tenia que tranquilizarse.
Pero él tenia razón. Alguien lo estaba siguiendo desde los bordes de la oscuridad.
El sonido de una rama al quebrarse se hizo escuchar y el corazón de Stiles dio un vuelco en su pecho. Se abrazó fuertemente y cerró los ojos esperando ser atacado por lo que fuera que se hayaba ahí con él.
Se imaginó cientos de escenarios posibles; un coyote hambriento, un asesino psicótico, un fantasma, el jinete sin cabeza... Pero lo que salió de la oscuridad fue una cara que de hecho era muy familiar para él.
Derek dio un paso hacia Stiles, saliendo de la oscuridad y dejándose iluminar por el tenue resplandor de la luna que ahora se alzaba clara en el cielo.
Stiles casi se puso a llorar del puro alivio.
"Oh dios mio, eres tú" exclamó con la voz temblorosa. "Me diste un susto de muerte!"
Con toda la preocupación del momento Stiles no había notado que Derek estaba desnudo y sangraba de una herida en el hombro derecho. No lucia nada bien.
Stiles se sonrojó y apartó la mirada del cuerpo herido de Derek.
"St... Sti...les" susurró Derek antes de desplomarse sobre el sucio suelo.
Stiles corrió hacia él pero era demasiado pesado para levantarlo así que lo arrastró hacia el árbol con cuidado de no lastimar sus partes privadas que se negaba a mirar.
Agradeció que derek estaba desmayado así no podría notar el rubor calentando sus mejillas. ¿Por que rayos estaba desnudo? ¿Se había transformado? Claro, eso debía ser. Había perdido su ropa en una transformación y... Habia estado peleando con alguien, su cuerpo estaba lleno de cortes y magulladuras.
¿Había estado buscándolo?
La desnudez de Derek lo ponía nervioso, sacó una manta y cubrió su cuerpo con ella, el contacto con su piel se sentía caliente, al parecer derek tenia fiebre...
Mojó un trapo con agua de su cantimplora y enjuagó la mugre de la cara de Derek, tenía la barba crecida, le daba un aspecto salvaje, sus largas pestañas proyectaban sombras largas sobre sus mejillas.
Stiles suspiró. No podía negar la atracción física que sentía por Derek. Eso había sido una de las razones por las que había escapado de casa.
Pero habían más razones.
Una razón principal. La más poderosa.
El miedo.
Lo estaban persiguiendo.