The Fucking Queen

Verdad

(Jona's POV) Especial.

Llevo a los chicos a la habitación de invitados que tiene mi abuela al final del pasillo. A la chica la conduzco a mi cuarto.

Le abro la puerta como el caballero que me enseñó a ser mi abuela. La dejo que pase y paso detrás de ella para cerrar la puerta.

-Es mi habitación, pero puedes dormir aquí.

Se que muchos dirán que soy un aprovechado pero qué esperan, si tuvieran la misma oportunidad que esta harían lo mismo. Es hermosa y muy linda, algo tierna.

Esos chicos se ven que tienen un vínculo fuerte con ella, son guapos y tienen tiempo de conocerla, pero por lo que he visto no saben de chicas. Vi al rubio intentar ligar pésimo con la chica de la estación. Sí, soy un acosador. Vi a la chica entrar y desde ahí los espíe. Solo un poco.

Observo a la chica sentarse en la cama tímida. Que linda.

-Es un poco oscuro, ¿no? -comenta viendo las cortinas y paredes color verde bosque, igual a todo lo demás.

-No me gustan los colores claros, -Le respondo con una sonrisa ladina. Me reclino en una pared.- Prefiero los que guardan los secretos.

-Que interesante...-Susurra para sí.

-Si, algo. Lo admito.

La veo enarcar una ceja. Eso es nuevo, no pensé que pudiera verse así de sensual. Y remata con una pequeña mordida en el labio.

Dios, voy a morir.

Empieza a reír a carcajadas tomándose del estomago. La miro confundido, creo que ya se volvió loca.

-Pensaste en voz alta. -Dice.

Mierda. Alguien pegueme un tiro.

-Tranquilo, yo suelo hacerlo. No sé porqué pero pienso en voz alta de vez en cuando. -Me sonríe tranquila y me contagia.

-¿No tienes sueño? -Trato de desviar la conversación.

-La verdad es que no,-Se encoje de hombros.- pero si no duermo los chicos me regañarán.

-Y tu novio más, supongo. -Resoplo tratando de no ser tan obvio.

-¿mi novio? -Empieza a reír. -Ah chirrión, ¿de dónde salió ese? Yo no lo recuerdo.

-Entonces, el rubio...

-Parker. -Aclara.

-Si, él, ¿no es tu novio? -Niega con la cabeza y con una sonrisa. -Eso me dijo él.

-Es muy protector. -Se pone una mano en la barbilla pensando. -Aunque esta vez no tiene nada que ver. O no mucho.

-Seguro que si. -Ahora entiendo.

Todavía la puedo tener limpiamente.

-Oye, -Llama mi atención. -¿Qué es eso?

Señala algo detrás de mi con curiosidad y los ojos brillantes. Volteo y mi sonrisa se borra.

Ahí esta la caja de marfil negro que tengo sobre mi escritorio. Es parecida a un alajero y tiene diseños tallados en forma de espiral por los costados. Tiene una pequeña cerradura en el centro de la tapadera.

-Una caja. -Le respondo sin voltearla a ver.

-Ya sé que es una caja, -oigo que se levanta de la cama y camina hasta donde estoy. -pero ¿qué tiene dentro?

Me quedo callado por un buen tiempo, pensando en todo y nada a la vez.

-No lo sé. -respondo sincero. Agacho la cabeza. -Nunca pude encontrar la llave.

-¿La perdiste? - ladea su cabeza.

-No, -Sonrío triste. -Nunca la he tenido en mis manos. -paso mi mano sobre la tapa con delicadeza. -Era de mi progenitora.

Escucha atenta y dejándome continuar pleno.

-Esto fue lo único que dejó cuando se fue. Estaba en lo alto de su armario, escondido; salió apresurada y olvidó tomarlo. -Siento su mano en mi brazo, acariciándolo. - No sé porqué se fue... Bueno, sí lo sé: ella nunca quiso tenerme. Era joven y estaba enamorada de un chico que le partió el corazón y la dejó embarazada. Desde antes de nacer ella me odió, intentó abortar de muchas maneras, pero mi abuela siempre me protegió.

>> Cuando nací, ella no tardó en irse a vivir su vida. No me sorprendería si ahora tuviera otra familia o tirada en algún basurero, muriendo de infección, aunque suene feo. Ella no me importa ya, desde que salió por la puerta dejó de hacerlo...

La mano de la chica me interrumpe cuando toca mi mejilla y limpia inútilmente las lágrimas que salen de mis ojos. No me di cuenta cuando salieron.

Me separo un poco y restrego mis manos por mi cara tratando de secarla. Sonrío y trato de romper la nostalgia del momento.

-No te preocupes, no fue nada. Lo siento por haberte dicho mis problemas.

Pero su cara preocupada no cambia. Solo levanta una comisura de sus labios y asiente.

-Vamos a dormir. -Le sugiero. -Puedes tomar un baño también, si quieres.

-Si, porfavor.

Le doy una toalla y una muda de ropa que consiste en un boxer y una playera que supongo le quedará larga.

Después de unos minutos, que uso para relajarme de nuevo, sale con el cabello húmedo y mi ropa puesta. Le queda perfecta.

La acompaño a la cama y luego me recuesto sobre un sofá cerca de la puerta.

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Hola a tod@s.

Ya subí, tardé un poco porque no tenía mucha inspiración y la escuela está algo pesada.

No hay dedicatorias esta vez porque no las pidieron. Así que la nota será más corta.

Espero les haya gustado, la canción me encanta. Y me inspire para hacer el capitulo, de hecho antes de escucharla tenía planeado hacer otra cosa pero se me atravesó.

Eso es todo.
Grax, me despido