11. Hubiese preferido alacranes

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No entiendo.

—¿Qué?

—Vamos, Lucas. No te hagas. Pensé que nos contábamos todo —evidentemente me está reclamando algo, pero me cuesta captar a qué se refiere.

—No te sigo, ¿de qué estás hablando? —reitero.

—De tu cita con la tarada de Brenda —baja un poco la mirada—. Lucía los vio ayer.

Suelto un bufido.

—¿Cita? —repito. — No lo diría de esa forma. Más bien, se trató de dos personas hambrientas luego de un largo trabajo en la biblioteca.

—¿Y eso incluía tomar un helado juntos y agarrarse de las manos? —acusa.

La miro incrédulo.

¿Qué diablos le pasa a Lucía para inventar algo así?

Seguro lo hizo para molestar a Sam.

Ella se cruza de brazos. Ya no intenta ocultar su enojo. Busca en mi mirada una forma de comprender qué es lo que siento.

—Lucas, dime si te está gustando la loca —inquiere, de repente.

La pregunta me tomó por sorpresa.

¿La Pulga...? Es muy linda, pero... ¿me gusta?

Me quedo sin saber qué responder.

—¡No lo puedo creer, Lucas Urriaga! —Sam pierde la calma al notar mi duda—. El curso entero se puso en su contra por ti, y tú sales con esto.

—¡No! —Me apresuro en decir— No es así.

Parece tranquilizarse un poco con mi declaración.

—¿Estás seguro? —insiste, por última vez.

—Claro —intento mostrarme lo más confiado posible —Jamás me fijaría en esa loca. Ni siquiera soy su amigo.

He sido un poco duro al decir eso, pero lo último que quiero es que piensen que me he enamorado de Brenda. Ya tengo suficiente con lo de la música ¨romántica¨. De todas formas, el interrogatorio no me gustó nada. Luego le aclararé a Sam que no está en posición de reclamar con quién salgo.

Ella me mira aliviada. Entonces, siento un golpe fuerte en el hombro izquierdo. Alguien se movió como una ráfaga a mi costado y me chocó al paso. Por lo fuerte del golpe, podría jurar que lo hizo a propósito.

Me fijo en ella. Es Brenda y se la nota furiosa. A mitad de camino voltea y por un segundo creo que me va a pedir disculpas, pero ella me dedica una mirada cargada de enojo.

¿Habrá oído mi conversación con Samantha?

Me siento tentado a ir detrás y explicarle que no es lo que cree. Que sólo dije eso para parar los absurdos rumores. Pero se movió con tanta rapidez que, para alcanzarla, tendría que correr y montar una escena.

Sam tiene los ojos clavados en mí. Está esperando a ver mi reacción por lo ocurrido.

Demonios, justo cuando pensé que podíamos empezar a llevarnos mejor ocurre esto.

Me invade una molestia enorme contra mi mejor amiga, pero intento disimular y me limito a acercarme a los chicos.

—Tenemos práctica con la banda —me dice Bruno, y me hace una seña para que lo siga hacia la salida.

Hoy empezaremos temprano porque luego debemos estudiar para el examen de mañana.

Nos despedimos de las chicas y salimos en dirección al Bar.

Por culpa de un instante (Completa✔ y en físico 📚)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora