Almas Gemelas (editando)

CAPITULO 31: GRITO DE GUERRA PARTE 1

------ en otro lugar no muy lejos de ahí------

Por narradora

Se encontraba caminando en la penumbra de la noche una figura encapuchada y tenebrosa que a pasos firmes pero seguros atravesaba lo profundo del bosque mientras que la nieve cubría su vestimenta y tentaba con congelar sus pasos, mientras más se adentraba en el terreno de hielo el frío se hacía más y más potente, pero eso poco le importaba a aquella sombra alumbrada bajo la tenue luz de la luna, pues su único objetivo era cumplir las órdenes de su amo por lo que después de un rato más caminando, llegó a la entrada de un cementerio abandonado con la intención de invocar a las plagas y almas en pena allí existentes,

 camino un poco más hasta llegar al centro del cementerio, con una sonrisa macabra en el rostro se quitó su capucha 

y con toda la calma del mundo extendió su mano hacia el frente de la estatua allí presente, poco después una luz oscura se extendió desde el brazo y mano de la plaga invocadora envolviendo completamente la estatua que por acto y efecto levanto sus alas lanzando con ellas un potente rayo que recorrió todas las tumbas del lugar, con su objetivo ya resuelto aquel demonio se giró hasta quedar de frente hacía las tumbas y tomando una fuerte bocanada de aire grito con fuerza un sonido incluso más potente que el grito de una sirena de mar, eso era un grito infernal, la señal para que los muertos vivientes se levantaran y para que las sombras aun sin poseer un cuerpo, ocuparan los cadáveres del lugar, unos segundos bastaron para que la tierra comenzara a agrietarse y de esta salieron los monstruos vivientes que servirían como el ejercito que había solicitado su amo por lo que del rostro de aquel demonio nació una sonrisa aún más grande que la anterior cargada de satisfacción y ansias por exterminar a los estorbos que irritaban al dios oscuro, sin más demora, levantó su rostro de forma imponente y con una potente voz exclamó las ordenes acordadas por su dios, los ahora sirvientes y esclavos al escuchar las palabras de aquel demonio se arrodillaron ante este como signo de respeto para luego levantarse e irse a cumplir las órdenes dadas, 

miles y miles de sombras se revelaron ante la penumbra oscura de la cual salieron bestias deformes tanto humanas como animales y demonios listos para comenzar la matanza contra los dioses del nim e ithis,

criaturas llenas de maldad pura y odio hacia la creación y los dioses, clamaban a gritos la sangre de dichas deidades para satisfacer la ira del dios corrupto, y levantando la bandera de guerra el demonio invocador lanzó una bola de fuego rojo hacia el cielo indicando el inicio de la batalla legendaria la cual decidiría el curso del balance entre los mundos ya existentes y la vida de los mismos dioses.