-No, nada, dime que necesitas y con gusto te ayudaré.

-¿Segura? Mira que abusaré extremadamente de tu confianza y si estas molesta por algo me gustaría saberlo pequeña.

-No pasa nada, lo prometo be... -¡Ay carajo! Casi se me escapa un bebé.

-Bien -Escucho un suspiro -La cosa es que estoy en la ciudad aún por cosas de trabajo y no llegaré a tiempo, me preguntaba si podías retirar a Emily de la escuela dentro de una hora y tenerla contigo mientras llego. Será poco lo prometo.

-Si claro que si -le digo emocionada -cuenta conmigo y tómate el tiempo que necesites que yo estoy al pendiente de la hermosa Emily, te aviso cuando la tenga conmigo.

-Dios Frida, gracias. Te compensaré.

-Lo harás y te cobraré muy caro Isaac -Escucho su risa y no evito sonreír.

-Te daré lo que quieras preciosa. Hablamos luego que estoy ocupado y gracias de nuevo.

-De nada guapo, adiós.

Cuelgo mi teléfono y al ver a mi chismoso amigo me doy cuenta que su ceja está tan levanta que puede llegar a pegarse con su hermosa cabellera.

-¿Tienes algún problema? -le pregunto al verlo tan sorprendido.

-¿Le dijiste guapo? -¡Ay carajo! Aunque creo que eso es menos cariñoso que el bebé que se me iba a salir.

-Se me escapó, por eso no dejé que hablara y colgué la llamada. Sabes como se pone con que le diga señor Matters, creo que odia su nombre.

-Entiendo. ¿Qué quería? -su ceja se mantiene arriba.

-Que busque a su hija en la escuela, así que voy por ella y no vuelvo más ¿vale?

-Vale -se levanta de la silla y tras darme un beso en la frente se marcha.

Suspiro profundamente otra vez. Esto de ocultar cosas no es lo mío, siempre he sido un libro abierto para quien quiera saber de mí y más con Jaype, es mi mejor amigo por el amor de Dios. Pero ahora todo lo que tiene que ver con Isaac quiero que sea solo nuestro, quiero poder disfrutarlo sin que la gente hable, juzgue o señale, por primera vez en la vida me siento plena al lado de un hombre, que por desgracia no es ni será mío, así que mientras menos gente sepa, menos daño causaremos y se tardará más en acabarse. Al menos eso quiero creer yo.

El tiempo en la oficina se me pasa rápido mientras verifico que mañana terminen de llegar todos los pedidos que hice para el evento. Recojo mi desastre en un santiamén y tras tomar mi cartera junto al casco me marcho a la escuela de la pequeña.

Al llegar todas las madres me miran raro y hasta cuchichean de mi presencia, pero yo me pongo como shakira, ciega, sorda y muda hasta que veo a Emily salir junto a su amiga Amaya, al verme ambas se sorprenden y corren hacía mí.

-Frida, ¿Qué haces aquí? -me dice Emily tras darme un fuerte abrazo.

-Tu papá me pidió que te buscara -sonríe abiertamente y en eso escuchamos como llaman a su amiga.

-Es mi madre. Adiós -se despide agitando su manita y camina en dirección a un carro.

La madre de Amaya es una morena muy hermosa con cara de perro bravo, sonrío hacía ella pero simplemente me ignora, solo saluda a Emily con su mano y apenas la niña se monta en el carro arranca para marcharse.

-¿Vamos? -Asiente -Déjame ponerte el casco. Tienes que sujetarte bien de mí. Te prometo que iré suave.

-¿Iremos en la moto? -Asiento -¡Qué chulo! Mi padre se moriría al verme aquí montada.

¿Qué diablos, Frida?Where stories live. Discover now