Atrapada en el libro.

Capítulo 1

Atención: esto es solo una fan-fiction de "A través de mi ventana "

Escritora de "A través de mi ventana"Ariana Godoy.

Capítulo. 1

Hora del almuerzo. Todos empiezan a salir de clases para almorzar, ir a los baños o lo que sea que quieran hacer. Tengo las manos manchadas de tinta de todos los colores, mis lapiceros estaban descompuestos y odio a quien sea que los haya fabricado. Recojo el resto de los lapiceros y los arrojo a la basura, ya no me sirve para nada. Voy directo a lavarme las manos. El pasillo está lleno de estudiantes, algunos con sus celulares, mientras que otros con sus amigos. Yo, solo yo.

Así soy. Es como si fuera una nerd, pero no lo soy. Para nada soy débil, mucho menos tímida.

Me gusta estar sola.

Estando en los lavamanos. Tardé unos minutos infinitos quitando la tinta de mis dedos. Echo un vistazo a mi reflejo en el espejo. Tengo unas feas ojeras bajo mis hermosos ojos verdes, más bien parezco una muerta viva. Me pasa por leer toda la noche y la mitad de la madrugada, pero eso no me importa.

De todos modos, soy hermosa.

.

Unos de los mejores momentos, la hora de salida. Todos parándose de sus asientos como vacas y yeguas, locos por irse. También quiero irme, pero no me incluyo en ese grupo, no quiero ser aplastada.

Me engancho mi mochila para luego salir. Quiero llegar lo antes posible para continuar leyendo mi hermoso libro.

–¡Hey!, ¡Beverly! –volteo para ver a un chico fastidioso llamado Edward dirigirse a mí– ¿cómo está la chica más hermosa de toda la escuela?– pregunta con su sonrisa de niño bonito.

–estoy bien –contesto con una sonrisa falsa. –¿tienes algún problema?

–¿no vas a decir gracias? –pregunta en tono dolido.

Agarro mi mochila a mis costados–¿por qué?, ¿por la realidad?

–No vas a dejar esa arrogancia–se cruza de brazos y niega con la cabeza.

–ya te he dicho que no soy arrogante, solo digo la verdad. –me encojo de hombros.

Edward a estado enamorado de mí por un largo tiempo. Creí que lo había superado, pero siempre me busca para hablarme de cualquier cosa y como ya le he dicho miles de veces que me deje en paz y no lo hace, entonces simplemente trato de vivir con ello.

–Pues, adiós– le digo moviendo la mano.

–Hasta luego–me guiña un ojo para luego irse con sus amigos.

Este niño haciéndome perder el tiempo.

.

Hogar, dulce hogar. El acostumbrado aroma a madera y fragancias que compra mamá atrapa mi  nariz en seguida. No hay nadie más que yo. Mis padres aún no regresan de trabajar.

Echando un largo suspiro, me dirijo a la cocina. No soy adicta, pero me gusta tomar una taza de café todos los días. Puse el café en la estufa para luego darme una ducha fría.

Estando en mi habitación. Pongo mi mochila a un lado para empezar a desvestirme. Luego de deshacer mi ropa, estoy dentro de la bañera. Giro el grifo dejando caer la deliciosa agua fría en todo mi cuerpo. Lavé mi cabello, tal vez así se vaya un poco el caliente.