2.

15K 749 16
                                    

Los días en ese hospital fueron terribles, se me quitaron las ganas de comer, de tomar pastillas, de todo, quiero morirme, ¿cómo puedo seguir yo sola? ¿Cómo podré criar a un niño yo sola?

—Jess, ¿puedo pasar?

Es Diana trae algo de ropa, al parecer ya me han dado de alta.

—Tal vez no me quieras ver pero...

—Tienes razón, no quiero ver a nadie —ella se acerca a mí, al instante me siento—, pero ya quiero salir de este lugar, cada vez me siento peor —ella saca algo de ropa—. Diana, tomé una decisión y espero que la respetes.

La cara de preocupación de Diana se formó enseguida, por su expresión sé que está pensando muchas cosas.

—¿Qué decisión tomaste Jess?

—Me iré a vivir a Vallarta, Edgar y yo estábamos planeando y quiero cumplirlo —ella me da su mano en señal de apoyo—, lo voy a hacer sola, y espero que no me sigan, no quiero que abandonen su vida solo por mí.

—Jess, no será abandonarlo, tu eres una hermana para mí, desde el día que te viniste a vivir conmigo y tú lo sabes —la abrazo al escucharla decir esas palabras, ella también lo es para mi. La aprecio demasiado, es por eso que no quiero que sacrifiquen su vida por mi.

—Lo sé Diana, pero con todo necesito tranquilidad, alejarme de todo —me paro para ponerme los jeans que me trajo—, Diana necesito paz, necesito pensar muchas cosas.

—Por lo mismo no te podemos dejar sola, ahora no estas completamente bien, por lo menos quédate con nosotros hasta que el doctor te diga que te puedes ir.

En parte ella tiene razón, necesito que el doctor me de completamente de alta, tampoco quiero arriesgar a mi bebé por imprudencias.

Le hago caso a Diana, me termino de vestir y pasamos con Arturo, confirma los resultados y da el alta. Me anota en una receta medicamentos que debo tomar por el embarazo y me pide que me cuide, que regrese pronto al ecosonograma, Diana se queda callada y con cara de sorpresa, al parecer Arturo, no les había dicho que estaba embarazada o si lo dijo no fue algo a lo que le hicieran mucho aprecio.

Cuando salimos no me dice nada, vamos todo el camino en silencio, por inercia, me comienzo a tocar el vientre unas veces, Diana saca unas sonrisas, pero hasta que llegamos a su casa no me dice nada. Abro la puerta apenas, ya que llega Rafael para ayudarme a bajar. Me lleva cargando en brazos hacía la sala.

—De verdad que me alegra que aceptaras quedarte —me dice Rafael.

—Gracias Rafa, pero no será por mucho tiempo, cuando el doctor me diga que estoy en condiciones, me iré.

—¿Y a donde te irás? Jess sabes que no hay ningún problema, no queremos que te vayas.

—Rafa, mi decisión ya está tomada. Hace unas semanas me ofrecieron un trabajo y después de todo esto, creo que aceptaré quiero empezar una nueva vida —digo tocándome el vientre—, con esta criatura, no quiero que le falte nada económicamente y tampoco quiero que vengan malos recuerdos, yo quiero decirle lo maravilloso que fue su padre.

Rafael se sorprende y Diana me da una media sonrisa, era momento de decirles.

—Jess, ¿cuando? ¿Cómo?

Los recuerdos vienen a mi mente instantáneamente, aquella noticia me trajo tanta alegría, pero también mucha desgracia.

—Les íbamos a decir esa noche —los chicos entendieron y vienen a darme un abrazo, yo estoy a punto de derrumbarme de nuevo.

—Jess, perdonanos, no lo sabíamos, no queríamos que recordaras eso.

Me levanto y con la cara le digo que todo está bien, necesito descansar. Entro en la habitación, ya está preparada, saco el celular de mi bolsa y busco la carpeta de aquel trabajo. Soy chef y me piden trabajar en un restaurante muy prestigioso en Puerto Vallarta, pero estaba pensando la oferta por quedarme con Edgar en la ciudad; pero después de lo que ha pasado, lo último que quiero es quedarme aquí, no sé si soportaría vivir en esa casa con tantos recuerdos, a todo lo que vivimos juntos, para mí es muy pronto para enfrentarme a eso. No quiero vivir atormentada por los recuerdos. No por ahora.

Un nuevo Amor ||COMPLETA||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora