El Internado.

¿A ver si vas a ser tú la chivata?

-¡Iván! ¡Déjalo! –Dice Julia.

-¡Eres un hijo de puta! ¡No voy a morir solo! –Dice Iván, mientras pega a su padre.

-Claro que no vas a morir solo. Si me dejas, puedo explicártelo.

-¿Cómo me vas a explicar que le has inyectado a tu propio hijo un virus y que dentro de veinticuatro horas vamos a estar muertos? ¡Eh! ¿¡Cómo!?

-Hay una solución. No es la cura, pero te mantendrá con vida.

-Y supongo que si me las inyectado, no será para darme ahora el antídoto.

-Muy listo mi hijo. Digamos, que esto es como cuando eras niño, si te portabas bien, papá te daba un regalo. Pues ahora es lo mismo, si tú y tus amigos no me tocáis las narices, papá te dará tu medicina.

-¿Y si me paso tus advertencias por el forro de los cojones?

-Pues que no morirás solo. –Dice Noiret.

Cuando oye esas palabras salir de la boca de Noiret, Iván sabe que hay alguien más infectado. Se gira y mira a Julia, que desgraciadamente, ella también está sangrando. No les queda otra que doblegarse y hacer caso a lo que Noiret, les diga a partir de ahora.

Salen del despacho y se reúnen con los demás.

-¿Vosotros también habéis sangrado? –Dice Julia.

-Yo esta mañana. –Dice Carol.

-Yo hace unas horas. –Dice Vicky.

-Yo cuando estábamos desayunando. –Dice Marcos.

-¿Cómo han sido capaces de hacernos esto? –Dice Roque.

-¿Qué mejor forma de hacer que nos callemos? –Dice Carol. –Ahora estamos en sus manos.

-Pues lo siento mucho, pero yo no me quiero morir. –Dice Vicky.

-No nos vamos a morir. Han tenido mil oportunidades de hacerlo y no lo han hecho. No lo van a hacer ahora. –Dice Iván.

-¿Eso crees? –Dice Marcos.

-Ahora más que nunca, tenemos que irnos. –Dice Vicky.

-¡No! Ahora más que nunca, tenemos que quedarnos. ¿O es que no recuerdas lo que te dijo Nacho? –Dice Carol.

-¿Qué os dijo Nacho? –Pregunta Marcos.

-Nacho nos dijo que uno de nosotros está con ellos. –Dice Carol.

-¿Qué? –Dice Marcos, horrorizado.

Iván, entra en su habitación y abre su cajón y toma su medicamento. Su relación con Roque y Marcos es completamente nula, igual que la relación de las chicas. Sobre todo, con Julia. Que Carol, sigue pensando que Julia guarda algo.

Iván, necesita fumar un cigarrillo, así que sale de su habitación y se dispone a salir por la cocina, cuando se encuentra a Elsa y Noiret hablando.

-¿Hasta cuándo vas a seguir con esa paranoia? –Dice Noiret.

-Mira, Noiret. Yo sé muy bien lo que vi. Vi a una mujer con un bebé en las manos. Y ese bebé, era Samuel.

-Pues me tienes que presentar a esa mujer, porque se le ve muy guapa.

-Ay, mira. No me toques las narices, porque te aseguro que como lo sigas haciendo, vas a acabar muy mal. –Dice mientras se va.

Entonces, sabe que ese dibujo tiene que estar en el despacho de Elsa.

-Jacinta, ya no sé qué hacer con los niños. –Dice Amelia.