El Internado.

Perdóname.

-Venga, tenemos que saber que es lo que hay en esta cinta. –Dice Marcos.

Cuando van hacia su habitación, Fermín coge a Iván por el brazo. Todos se quedan mirando.

-Id vosotros, en nada voy. –Dice Iván. -¿Qué mierda haces? –Dice mirándole con asco.

-Lo que le acabas de hacer a María, no tiene nombre. No sabes lo que acabas de hacer.

-Era la mejor solución para salvarla.

-¿Para salvarla? La mejor solución es que su hijo se quedase con ella ayudándola, no metiéndola en la boca del lobo.

-Mira, no me canses la cabeza. Y olvídame. –Dice Iván, marchándose.

-¿Te habrás quedado a gusto no? –Dice Jacinta, que ha estado viendo todo desde un segundo plano.

-No tenía que haber hecho eso.

-¿Y dime, qué tenía que haber hecho un chico de dieciséis años? Que se entera que su madre es la chacha y que su padre lo vendió por unas cochinas pesetas? Bueno, mejor, dime dónde estabas tú cuando se llevaron a María. No eches la culpa a los demás de las mierdas que haces tú.

En el fondo, sabe que Jacinta lleva razón. Dejó sola a María los últimos días y ahora quiere pagar con todos lo que él hizo mal, pero es que él también estaba ayudando a los demás.

Mientras tanto los chicos...

-¿Iván? ¿Cuánto tarda? –Dice Vicky.

-¿Qué le habrá querido decir Fermín? –Dice Carol.

-¿Estás últimamente muy preguntona, no, Carol? –Dice Roque.

-¿Yo? No, solamente me preocupo.

Vicky, mira a Carol de una forma sospechosa. ¿Y si Carol es la topo y lo único que quiere es echarle la culpa a Julia? No, no puede ser. Vicky quiere quitarse ese pensamiento de la cabeza.

-Ya estoy aquí. –Dice Iván entrando a toda prisa por la puerta.

-¿Todo bien? –Dice Marcos.

-Sí, todo bien. Vamos a ver esa cinta.

Julia, pone la cinta en su cámara y la conecta con el ordenador para verla mejor. Es Héctor, está en su habitación, despidiéndose. Les dice que tiene una enfermedad y si están viendo esto es porque él ya no se encuentra entre ellos. Le confiesa que es el hermano de Irene y que los quiere mucho.

-No, no, no, ¿Cómo he sido tan tonto? ¿Cómo no lo he visto antes? Héctor es mi tío y yo lo he vendido.

-Vamos a por él, todavía estamos a tiempo. –Dice Vicky.

Bajan todos a prisa a los pasadizos pero cuando llegan a las jaulas, Héctor no está. ¿Se ha escapado? ¿Lo han capturado? Esperemos que sea lo primero, porque si no, Héctor está muerto.

-Hay que encontrarlo, tiene que estar aquí. Unos iremos por el bosque y otros por el internado. –Dice Marcos.

-Lo encontraremos. –Dice Iván.

Mientras tanto Fermín...

-¿Qué tal estás? –Dice Rebeca.

-Mal, no te voy a engañar. Mientras que yo estaba intentando capturar a Wulf, estaban metiendo a María en un psiquiátrico.

-La sacaremos de allí, no te preocupes. Pero tengo que decirte algo que no te va a dejar indiferente.

-Dime.